LOS ÁNGELES (AP) — Agotado pero a regañadientes, Carlos Vela se marchó de la final de la MLS a los 97 minutos. Su reemplazo fue Gareth Bale en un partido tenso igualado 2-2.
El primer jugador de Los Angeles FC, quien ha sido su capitán durante años, no tenía idea de que esta final épica depararía todavía más desgaste, esta vez emocional. No sólo para él, sino para todos los involucrados en lo que fue quizás el encuentro más dramático en los 27 años de historia de la MLS.
“En los primeros 10 o 15 minutos fue una película de Halloween”, dijo el mexicano. “Y luego terminamos con una película de Hollywood”.
Bale empató el marcador 3-3 con un cabezazo dramático en el octavo minuto de descuento del tiempo extra, el arquero suplente John McCarthy tapó dos disparos en la tanda de penales y Los Angeles FC venció 3-0 al Union de Filadelfia desde los 11 pasos para coronarse en la MLS por primera vez en la historia.
La tarde terminó con una celebración que incluyó confeti y varias celebridades del cine. Coronó el proceso de cinco años de LAFC, desde su llegada como un equipo de expansión hasta el pináculo de la liga.
El último peldaño en ese ascenso fue más alto y complicado de lo que cualquiera pudo esperar, pero LAFC tuvo la fortaleza suficiente para treparlo.
“Este partido tuvo un poco de todo, seguro”, dijo Acosta, quien anotó el primer tanto por LAFC. “Hubo goles en abundancia, y penales. Fue una montaña rusa, una locura, un partido increíble y un gran esfuerzo colectivo. Estamos orgullosos de este momento, pero realmente nos lo ganamos y estamos emocionados"
Bale ingresó como sustituto en la prórroga y anotó el tanto del empate por un LAFC que se había quedado con 10 hombres. Denis Bouanga, Ryan Hollingshead y el español Ilie Sánchez marcaron en la tanda, que quedó 3-0 en favor de los locales.
Así, se definió una de las finales más electrizantes de la liga en 27 años de historia. Los Angeles es el octavo equipo en la historia de la MLS que ha ganado tanto el Supporters' Shield, otorgado al mejor en la campaña regular, como la Copa MLS, al equipo campeón.
“Este lugar se merece esto”, dijo el entrenador Steve Cherundolo, quien está en su primer año con el equipo. “Estos aficionados son asombrosos. Se merecen la copa y ahora la tienen”.
McCarthy, originario de Filadelfia y exarquero del Union, había tenido exactamente un partido de actividad con LAFC en esta campaña de la MLS. Debió clocarse en el arco durante el segundo tiempo extra, cuando el titular Maxime Crepeau se lastimó una pierna al cometer una falta sobre Cory Burke, que ameritó la tarjeta roja.
El segundo gol de Jack Elliott en el partido puso a Filadelfia adelante en el cuarto minuto de descuento. Bale, de 33 años, ingresó a los 97 y marcó un minuto después, con un remate de cabeza.
Fue el tercer gol en la MLS y el primero en tres meses para el exastro galés del Real Madrid.
En los penales, McCarthy no permitió un solo gol del Union en tres cobros. Dániel Gazadag se resbaló y envió a las nubes el primer disparo de Filadelfia.
Luego, McCarthy se lanzó para atajar los intentos del venezolano José Martínez y Kai Wagner.
Sánchez aseguró el triunfo y desató la locura en el estadio.
Elliott obligó también al alargue, al marcar el empate a los 85 minutos del tiempo regular por el Union, que se recuperó de un par de desventajas durante su primera aparición en una final de la MLS.
Filadelfia tomó luego la ventaja. Su zaguero inglés impuso el récord del gol más tardío en la historia de la liga.
La marca duró vigente sólo cuatro minutos, hasta que Bale se elevó y envió a las redes el centro del ecuatoriano Diego Palacios.