La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrará el año que viene su 79 Asamblea General en Ciudad de México, ha anunciado este domingo el director ejecutivo de la SIP, el estadounidense Ricardo Trotti.
De este modo, la capital mexicana tomará el relevo de Madrid, donde este domingo se clausuró la reunión de este organismo, en lo que ha supuesto el retorno a las actividades presenciales tras más de dos años de encuentros virtuales por la pandemia.
Entre las conclusiones de la reunión de esta organización sin fines de lucro, dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en todas las Américas, se ha detectado un "preocupante y franco retroceso de la libertad de prensa".
El presidente saliente de la SIP, el hondureño Jorge Canahuati, señaló en una entrevista con EFE que “este es un muy mal momento para la libertad de expresión en América Latina”, donde “ha retrocedido muchísimo”.
Y en su opinión, un factor fundamental para este retroceso son los asesinatos de periodistas, que van a existir “mientras exista la impunidad (…) mientras no se llegue a los autores materiales e intelectuales. Esa es para mí la fuente de motivación más grande para un asesinato”, concluye.
En esta reunión también se ha señalado la compleja situación de quienes ejercen el periodismo, la pérdida de sostenibilidad de numerosas empresas de prensa por los efectos de la pandemia y el avance de las grandes plataformas globales. “La consolidación en varios países de los poderes políticos autocráticos limitan el papel de investigación y fiscalización de la prensa”, ha subrayado la Asamblea.
Por otro lado, Michael Greenspon, gerente global de Licencia de The New York Times (NYT), ha sido elegido nuevo presidente de la SIP, a cuya junta de directores se ha incorporado Soledad Álvarez, directora de Estrategia de la Agencia EFE.
Según dijo el presidente de la SIP en la apertura de la Asamblea General, en el último año registraron 39 asesinatos de periodistas. Pero en el 90-95 % de los de los casos no se han encontrado a los culpables, “y eso es un gran motivador”, dice Canahuati, quien expresa su “preocupación extrema” por la violencia que se ha generado en México, país que encabeza, y con diferencia, el número de periodistas asesinados.
“No es posible que un estado como el mexicano no pueda proteger a aquellos periodistas que realmente ha sido documentado que están amenazados (…) y peor aún, no poder aclararlos. Ahí es donde uno cuestiona esa voluntad de algunos sectores políticos o algunos gobiernos”, afirmó.
El presidente saliente de la SIP, en el cargo desde octubre de 2020, atribuye, en parte, esa violencia a “la campaña que se ha profundizado en los últimos años de estigmatización de periodistas. De Trump hasta Bolsonaro, Bukele, y no hablemos de López Obrador, que todavía en su programa mañanero tiene una sección para cuestionar a los periodistas en vez de poder, como funcionario público, aclarar o explicar las situaciones que se le reportan”, denunció.
Por eso, desde la SIP, que aglutina a más de 1,200 publicaciones, insisten en que los estados tengan programas de protección de los periodistas y que no dejen impunes los asesinatos. (Agencias)
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