BERLÍN (AP) — La economía alemana creció en el tercer trimestre, un resultado inesperadamente positivo impulsado mayormente por gastos privados, mostraron cifras oficiales el viernes. Pero el panorama inmediato para la mayor economía de Europa sigue sombrío, con la inflación subiendo de nuevo en octubre.
El producto interno bruto creció 0,3% en el período julio-septiembre comparado con el trimestre previo, dijo la Oficina Federal de Estadísticas. Eso siguió a un aumento leve de 0,1% en el segundo trimestre.
“La economía alemana consiguió sostenerse pese a las difíciles condiciones de la economía global, con la continuación de la pandemia de COVID-19, interrupciones de la cadena de suministros, aumentos de precios y la guerra en Ucrania”, dijo la oficina.
El gobierno dijo este mes que se pensaba que el PIB se había contraído en el tercer trimestre y se preveía que declinase de nuevo en los últimos tres meses del año y los tres primeros del 2023, antes de comenzar a recuperarse. Dos trimestres consecutivos de contracción constituyen una definición técnica de recesión.
Con los altos precios de la energía, Alemania — al igual que muchos otros países — batalla una inflación disparada. La tasa anual de inflación subió de nuevo en octubre, llegando a 10,4% de 10% el mes previo, de acuerdo con un estimado preliminar dado a conocer el viernes por la oficina de estadísticas.
El martes, un sondeo mostró que la confianza de los negocios alemanes sigue en su nivel más bajo en más de dos años, pues las preocupaciones sobre los combustibles alimentan expectativas de un invierno difícil.