ABUYA, Nigeria (AP) — Al menos 36 cadáveres han sido recuperados luego de que hombres armados atacaron un poblado en la región centro-norte de Nigeria, informaron funcionarios el viernes, lo que desató exhortaciones para que el gobierno autorice que las policías locales puedan tener armas de fuego sofisticadas.
Presuntamente un grupo numeroso de pistoleros llegó el miércoles a la remota comunidad de Gbeji, en el estado Benue, y le disparó a los pobladores, en un nuevo episodio de violencia en la problemática región norte de la nación del oeste de África.
Dos policías estaban entre los muertos por el ataque, en el que además muchas otras personas resultaron heridas, dijo Terver Akase, portavoz del gobierno del estado Benue.
Los detalles del incidente seguían siendo imprecisos. Akase culpó a pastores, mientras que medios locales señalaron que se trató de una represalia por un ataque previo contra pastores de la comunidad.
Funcionarios de Benue visitaron Gbeji el viernes y se reunieron con las familias de las víctimas, exhortando al gobierno nacional a autorizar el uso de armas sofisticadas para que la fuerza de seguridad local defienda a los habitantes.
“Las agencias de seguridad están rebasadas. Siendo ese el caso, nuestra gente tiene que defenderse”, dijo un representante del gobernador Samuel Loraer Ortom, según lo citó un comunicado gubernamental.
Gabriel Suswam, que representa al área afectada en el Senado de Nigeria, dijo que el gobierno nigeriano “ha fracasado en la protección de vidas y propiedades”.
Ese tipo de ataques son frecuentes en las regiones centrales de Nigeria, donde enfrentamientos letales entre comunidades locales y pastores han ocurrido desde hace muchos años, a pesar de las medidas gubernamentales y de seguridad. Al menos 14 personas fueron asesinadas en otra parte de Benue hace un mes.
Los pastores son en su mayoría ganaderos jóvenes de la tribu fulani de Nigeria envueltos en un conflicto de décadas entre las comunidades y los pastores por el limitado acceso al agua y a tierras.