Parecía el siguiente paso natural y aparentemente lógico en el camino de Steven Gerrard como técnico, aunque él mismo nunca lo diría públicamente.
Después de tres años y medio exitosos en un entorno de olla a presión en el gigante escocés Rangers, Gerrard pasaría —muchos suponían— varias temporadas dirigiendo al Aston Villa para acumular la experiencia suficiente en la Liga Premier a fin de ser el reemplazo adecuado de Jurgen Klopp en su amado Liverpool.
Pero se enfrentó con un bache en el camino.
El primer trabajo de Gerrard como timonel en el fútbol inglés rápidamente se estropeó, lo que llevó a que Villa lo despidiera el jueves por la noche de una manera bastante abrupta, incluso cruel.
Un comunicado de 41 palabras y dos oraciones, con una cita concisa atribuida a un “portavoz del club”, marcó el final de Gerrard apenas un par de horas después de la derrota de Villa por 3-0 en Fulham. En declaraciones a los medios durante esas dos horas, el estratega prometió seguir luchando, con el Villa en el 17mo puesto de la tabla.
Deja a Gerrard y su reputación como técnico en una situación difícil. Después de todo, ¿Cómo se juzga a alguien que guía a los Rangers a su primer título de la liga escocesa en 10 años y luego no dura un año en el Villa?
El Aston Villa nunca estableció una identidad o un estilo de juego definido con Gerrard, por lo que, en ese sentido, es difícil para otros clubes saber a qué se enfrentarán si deciden ir por él en los próximos meses.
Su estatus como uno de los grandes jugadores ingleses de su generación, aunado a su éxito como estratega en los Rangers, asegurará que lleguen ofertas de trabajo. Pero, ¿Podrá volver a encarrilar su carrera en la banca lo suficientemente rápido como para ponerse en posición de ser el heredero de Klopp en el Liverpool?
En abril, Klopp extendió su contrato por dos años más, hasta 2026. Así que Gerrard todavía tiene tiempo de presentar su caso para el puesto en Liverpool, donde jugó 710 partidos entre 1998 y 2015, muchos de ellos como capitán.
Klopp dijo el viernes que había tenido “un pequeño intercambio” con Gerrard, pero que esperaba que “regresara al 100%”.
“Ahora espero que también se tome un poco de tiempo para sí mismo”, agregó Klopp, “porque desde que terminó su carrera, prácticamente está trabajando todo el tiempo. Así que tal vez lo use ahora para recargarse".
Jamie Carragher, amigo cercano de Gerrard y excompañero en el Liverpool, dijo que Gerrard “conocía la situación” en que se encontraba en el Aston Villa cuando hablaron hace unos días.
“Realmente no estoy seguro de si Stevie volverá (a dirigir) o esperará 12 meses”, dijo Carragher a Sky Sports.