Las ventas de viviendas usadas en Estados Unidos cayeron en septiembre por octavo mes consecutivo, igualando el ritmo de ventas previo a la pandemia de hace 10 años, luego de que el mercado se viera afectado por tasas hipotecarias marcadamente más altas, precios en alza y una oferta de propiedades relativamente escasa.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informó el jueves que las ventas de casas y apartamentos usados cayeron un 1,5% el mes pasado frente a agosto a una tasa anual ajustada estacionalmente de 4,71 millones. Esa cifra es un poco más alta de lo que esperaban los economistas, según la firma FactSet.
Las ventas cayeron un 23,8% desde septiembre del año pasado y ahora están al ritmo anual más lento desde septiembre de 2012, si se excluye la fuerte desaceleración de ventas que ocurrió en mayo de 2020 cerca del comienzo de la pandemia.
El precio promedio nacional de vivienda aumentó un 8,4% en septiembre respecto al año anterior, a 384.800 dólares.
El mercado de la vivienda se ha desacelerado este año debido al aumento de las tasas hipotecarias. La tasa promedio de un préstamo hipotecario a 30 años subió esta semana a un 6,94%, la tasa más alta desde abril de 2002, según el administrador de hipotecas Freddie Mac. Un año antes, la tasa promedió 3,09%.
Las tasas hipotecarias más altas reducen el poder adquisitivo de los compradores, lo que resulta en que menos personas puedan permitirse comprar una vivienda. Un comprador que obtuvo una tasa del 3% en una hipoteca a 30 años para comprar una casa de 300.000 dólares el año pasado ahora sólo podría pedir prestados 190.000 dólares por el mismo pago mensual.