PORTLAND, Oregon, EE.UU. (AP) — El plan para reducir impuestos propuesto por la primera ministra británica británica Liz Truss era un “error”, aseveró el sábado el presidente estadounidense Joe Biden, que se dijo preocupado de que las políticas fiscales de otras naciones puedan perjudicar a Estados Unidos en medio de una “inflación mundial”.
Biden señaló que era “predecible” que la nueva primera ministra diera marcha atrás a su plan de un recorte agresivo de impuestos que no identificaba el ahorro de costes, luego que esa iniciativa causó confusión en los mercados financieros internacionales.
Se trata de una crítica inusual de un presidente estadounidense dirigida a decisiones de política interna de uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos.
“No fui el único que pensó que fue un error”, dijo Biden. “Estoy en desacuerdo con la política, pero eso ya es asunto de Gran Bretaña”.
Biden ofreció sus comentarios semanas después que funcionarios de la Casa Blanca declinaran censurar los planes de Truss, aunque subrayaron que seguían muy de cerca sus posibles consecuencias económicas.
Biden expresó su postura a reporteros en una tienda de helados en Oregon, donde hizo una escala no anunciada para promover la candidatura a la gubernatura de la demócrata Tina Kotek, en momentos en que los demócratas en todo el país enfrentan un complicado ambiente político ante las críticas de los republicanos a la manera como han manejado la economía.
Biden dijo no estar preocupado sobre la fortaleza del dólar —que en las últimas semanas alcanzó un nuevo máximo histórico frente a la libra británica_, que beneficia las importaciones estadounidenses pero encarece las exportaciones del país al resto del mundo.