CHICAGO (AP) — Un sacerdote católico que ganó fama nacional como activista deberá alejarse de su ministerio mientras se investigan acusaciones de que abusó sexualmente de un menor hace décadas.
La medida se anunció poco más de un año después de que otra pesquisa absolvió al reverendo Michael Pfleger de acusaciones de abuso sexual contra niños.
En una carta enviada el sábado, el cardenal Blase Cupich dijo que se le pidió a Pfleger que renunciara a sus labores en la iglesia, Faith Community of Saint Sabina, luego que se le acusara de abusar sexualmente de un menor hace décadas.
Pfleger “ha acordado cooperar plenamente con esta solicitud”, indicó Cupich, que agregó que la arquidiócesis ha notificado al Departamento de Servicios para Menores y Familias de Illinois y a los agentes del orden según lo exigen las políticas de la arquidiócesis.
El acusador es un hombre de menos de 50 años que dijo que Pfleger abusó de él en dos ocasiones a fines de la década de 1980 durante los ensayos del coro en la rectoría de Saint Sabina, según un comunicado emitido por un portavoz del abogado del hombre, Eugene Hollander. El abogado no dio más detalles sobre las acusaciones.
En su propia declaración a la parroquia de la zona sur de la ciudad que ha dirigido durante décadas, Pfleger aseveró que no ha cometido ninguna falta.
“Déjenme ser claro: Soy completamente inocente de esta acusación”, escribió, añadiendo a su parroquia que confiaba en que la acusación será “determinada como infundada” y que se le permitirá reincorporarse.
Pfleger, que es blanco, dirige una iglesia en la comunidad Auburn Gresham, cuya población es mayoritariamente de raza negra y de bajos ingresos, en Chicago. Su activismo atrajo la atención del cineasta Spike Lee, que basó un personaje interpretado por el actor John Cusack en la película de 2015 “Chi-Raq” en Pfleger.
Pfleger ha aparecido en los titulares de medios nacionales por su activismo en una variedad de temas, oponiéndose a la publicidad de cigarrillos y alcohol, enfrentándose a narcotraficantes y tiendas que venden parafernalia de drogas y liderando innumerables protestas. Incluso ha sido demandado por su activismo y en una ocasión indicó que “ha resultado en celos, ataques y odio”.
En mayo del año pasado, cuatro meses después que se le pidiera a Pfleger que se apartara de sus funciones mientras se investigaban denuncias similares que involucraban a un menor en hechos ocurridos más de 40 años antes, la arquidiócesis lo reintegró una vez que la pesquisa encontró “razones insuficientes para sospechar” que abusó sexualmente de niños.