NACIONES UNIDAS (AP) — El secretario general de la ONU António Guterres envió una carta a los ministros de finanzas y presidentes de los bancos centrales de las 20 mayores economías del mundo, exhortándolos a modificar el rumbo y encabezar una recuperación económica que incluya a los países en desarrollo afectados por la pandemia de COVID-19, las secuelas de la guerra en Ucrania y el incremento de las emergencias climáticas.
En su misiva enviada con antelación a la cumbre del Grupo de los 20 que tendrá lugar el próximo mes en la localidad turística indonesia de Bali, Guterres dijo que esos acontecimientos en el mundo, aunados al aumento en el costo de la vida, el endurecimiento de las condiciones financieras y las cargas de deuda insostenibles “están causando estragos en las economías de todo el orbe”.
“El impacto de estas conmociones múltiples sobre los países en desarrollo es exacerbado aún más por un sistema financiero global injusto basado en análisis costo-beneficio a corto plazo y los privilegios de los ricos sobre los pobres”, señaló.
Guterres dijo que deben emprenderse esfuerzos inmediatos “para poner fin a la emergencia en el costo de la vida e incrementar la liquidez de los países en desarrollo”.
En su exhorto al G20 a que abandone el statu quo, Guterres dijo que el sistema de las Naciones Unidas y sus socios han propuesto un “estímulo” para atender el deterioro en las condiciones del mercado y acelerar el avance hacia los objetivos de desarrollo de la ONU para 2030, los cuales incluyen poner fin a la pobreza extrema, garantizar una educación de calidad para todos los niños y lograr la igualdad de género.
El estímulo pide “un aumento a gran escala en los compromisos del sector público hacia el desarrollo, las cuestiones humanitarias y la mitigación y adaptación climáticas con sólo 2% del producto interno bruto global”, dijo el secretario general.
Consiste en cinco recomendaciones: fomentar de inmediato el alivio de la deuda para los países vulnerables, potenciar mejores préstamos de los bancos de desarrollo, involucrar a los tenedores privados de bonos y de deuda soberana en las labores para la disminución de la deuda, reforzar la liquidez de los países vulnerables mediante una mejora en el uso de los derechos especiales de giro, y alinear los flujos financieros con los objetivos de la ONU y el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático, apuntó.
“Ahora más que nunca”, dijo Guterres, “se necesita el liderazgo del G20 para sacar al mundo de su crisis más profunda”.