Capitán golpista Traoré es nombrado presidente de transición de Burkina hasta 2024

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El capitán Ibrahim Traoré, que tomó el poder de Burkina Faso hace dos semanas con un golpe de Estado, fue designado el viernes "por unanimidad" como presidente de transición hasta las próximas elecciones previstas en julio de 2024.

Enfrentado desde 2015 a una ola de insurgencia yihadista, este país de África occidental vivió dos golpes de Estado en los últimos ocho meses.

La elección del capitán tuvo lugar en unas asambleas nacionales que reunieron a unos 300 representantes del ejército y la policía, organizaciones tradicionales y religiosas, sociedad civil, sindicatos, partidos y desplazados internos, víctimas del yihadismo.

El oficial de 34 años, que se levantó el 30 de septiembre contra el también golpista teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, firmó el viernes un "Estatuto de la transición" que lo convierte en presidente durante los próximos 21 meses.

"El mandato del presidente de la transición llegará a su fin con la investidura del presidente salido de la elección presidencial" prevista en 2024, afirma esta norma.

"El presidente de la transición no es elegible en las elecciones presidenciales, legislativas y municipales que se organizarán para terminar la transición", agrega.

El Estatuto mantiene un gobierno de 25 miembros y una Asamblea Legislativa de Transición de 71 miembros, 20 de ellos designados por Traoré y 16 por las Fuerzas de Seguridad y Defensa.

El 24 de enero, militares liderados por el teniente coronel Sandaogo Damiba depusieron al presidente electo Roch Marc Christian Kaboré, criticando su incapacidad ante los ataques yihadistas que se multiplicaron en el país.

Pero después de ocho meses de gobierno militar la situación se siguió degradando hasta el golpe de Traoré, que prometió "volver a centrar la transición en las urgencias de seguridad".

Desde su golpe, el capitán Traoré disfrutó del respaldo en las calles. El viernes, cientos de personas se manifestaron cerca del lugar de las asambleas, mostrando retratos suyos, gritando su nombre y agitando banderas de Burkina, Rusia y Malí.

"Queremos el capitán Traoré o nada. Hace falta que los participantes en las asambleas comprendan claramente este mensaje y sigan la elección del pueblo", dijo un manifestante, Sayouba Ouedraogo.

Desde la llegada del nuevo y joven dirigente se dispararon las especulaciones de que Burkina siga los pasos del vecino Malí, que se ha alejado de Francia, el antiguo poder colonial, y se ha acercado a Rusia.

ab-stb/dbh/dga

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