CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Los filmes “Noche de fuego” y “Una película de policías” triunfaron el martes en la 64ª entrega del Premio Ariel del cine mexicano, que vivieron un reencuentro con la comunidad cinematográfica tras dos años de ausencia presencial por la pandemia.
“Noche de fuego”, que llegó como la principal nominada de la noche, se llevó las estatuillas de mejor película y fotografía en los premios otorgados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) el martes en el antiguo Colegio de San Ildefonso en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El filme sobre un grupo de niñas que viven en una comunidad rural del sur de México, donde se tienen que hacer pasar por niños para buscar un poco de seguridad, es el debut en ficción de la documentalista salvadoreña naturalizada mexicana Tatiana Huezo. Retrata la estrecha relación entre estas niñas y sus madres.
“Me gustaría mandar un mensaje de cariño y admiración a todas las madres de este país que están criando en solitario a sus hijos y a sus hijas, que están sembrando semillas de esperanza, de libertad y de igualdad”, dijo Huezo al recibir el premio a mejor película.
“Noche de fuego” también se llevó el premio a guion adaptado por su argumento creado a partir de la novela “Prayers for the Stolen” (“Ladydi”) de la autora mexicoestadounidense Jennifer Clement y conquistó la categoría de coactuación femenina por la interpretación de Mayra Batalla en el papel de Rita, la madre de una de las niñas.
“Quiero compartir esto con todas las mujeres y niñas que se salvan cada día a sí mismas”, dijo Batalla.
“Noche de fuego” triunfó en las categorías técnicas de efectos especiales, sonido y maquillaje, esta última en un empate con “El exorcismo de Carmen Farias”, para un total de siete estatuillas.
El filme híbrido entre ficción y documental sobre dos policías que tienen una relación sentimental “Una película de policías”, de Alonso Ruizpalacios, se llevó los premios a mejor dirección y largometraje documental, así como mejor guion original y mejor edición.
“Creo que todavía estamos a tiempo de pensar bien qué hacemos con nuestra seguridad pública, creo que la militarización no es el camino”, dijo Ruizpalacios.
Recientemente, México aprobó extender hasta 2028 la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, una función que algunos consideran debería ser realizada por la policía y no por el ejército.
Momentos después, Raúl Briones se llevó el premio a mejor actor por su interpretación del policía Montoya en el filme y su compañera de reparto Mónica del Carmen el premio a mejor actriz por su interpretación de la policía Teresa, para un total de seis estatuillas para “Una película de policías”.
“Es un orgullo para mí estar aquí en representación de Mónica. Creo que no hubo una mejor actriz que ella para representarme”, dijo la policía Teresa verdadera.
La directora de etnia mixteca Ángeles Cruz se llevó la estatuilla a mejor ópera prima por “Nudo mixteco”, un filme que muestra con honestidad abusos cometidos contra mujeres en una pequeña comunidad indígena del estado sureño de Oaxaca.
“Los minutos negros”, la adaptación de la novela negra homónima de Martín Solares sobre una serie de asesinatos de niñas en el México de los años 70, se llevó el premio de coactuación masculina para Kristyan Ferrer y las estatuillas de diseño de arte y vestuario.
El joven actor Adrián Rossi, de la conmovedora historia sobre la relación de una madre soltera y su hijo “Blanco de verano”, ganó el premio de revelación actoral.
La película española “El buen patrón” de Fernando León de Aranoa, sobre un empresario turbulento en conflicto con un trabajador, protagonizada por Javier Bardem, se llevó el premio a película iberoamericana.
La ceremonia arrancó con un número musical de la cantautora Vivir Quintana, quien interpretó su tema contra las desapariciones y feminicidios “Vivir sin miedo” acompañada por El Palomar y la rapera Ximbo. También tuvo una presentación del mariachi Gama Mil en la sección in memoriam.
La primera actriz Diana Bracho, de películas como “Las poquianchis”, “Y tu mamá también”, “Entre Pancho Villa y una mujer desnuda”, fue reconocida con el Ariel de Oro a la trayectoria, que se suma a sus dos premios Ariel obtenidos previamente por “El infierno de todos tan temido” y su filme debut “El castillo de la pureza” dirigido por Arturo Ripstein.
“En mis 50 años como actriz he tenido la fortuna de ver con perspectiva histórica el crecimiento de las mujeres como cineastas”, dijo en su discurso de agradecimiento.
“La mujer sólo existía frente a la cámara inventada, iluminada, vestida por hombres ... La mujer en nuestro cine ha tenido logros muy importantes y reconocimiento internacional. Hay que celebrarlas con un aplauso”, agregó.
El sonidista David Baksht, de películas como “El callejón de los milagros”, “Dos crímenes” y “Un embrujo” se llevó el segundo Ariel de Oro de la noche.
“Siempre y todos los días hay una sorpresa y un nuevo proyecto”, dijo. “Vamos a seguir platicando mucho rato más, porque hay mucho que hacer todavía”.
Baksht recibió el premio de su hijo Jaime Baksht quien como él es sonidista y fue galardonado con el Oscar por “The Sound of Metal” (“El sonido del metal”). El hijo le agradeció ser una inspiración para su carrera.
Después de dos años sin público, en la ceremonia el ambiente era de celebración por el reencuentro en un teatro lleno. Los presentadores y actores Mabel Cadena y Juan Manuel Bernal comenzaron la gala dándose un abrazo. Los actores Regina Blandón y Harold Torres también se abrazaron en el escenario al anunciar otro de los premios. Las actrices Alejandra Bogue, Yalitza Aparicio y Paulina Goto fueron otras de las presentadoras de la gala.
“Flores de la llanura”, sobre el impacto de un feminicidio en una comunidad indígena ñomndaa, dirigido por Mariana Xochiquétzal Rivera, se llevó el premio a mejor cortometraje documental.
“Celebramos la diversidad del cine que nos conforma como industria, hablamos de inclusión, de pluralidad, de este país de tantos colores y matices”, dijo la presidenta de la AMACC, Leticia Huijara en su discurso durante la ceremonia.
En su discurso, Huijara también denunció la falta de recursos para la academia y la necesidad de explorar caminos alternos para continuar su “sueño imaginado por cineastas”.
Huijara recordó igualmente al director Jorge Fons, recientemente fallecido, como un miembro destacado de la AMACC.