GINEBRA (AP) — El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo exhortó a los países ricos y sus instituciones financieras a ayudar a aliviar la crisis creciente de endeudamiento que enfrentan los países más pobres del mundo, incluso mediante la cancelación de deudas, no solo su reprogramación.
El PNUD dio a conocer su informe el martes, cuando en Washington están reunidos el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Grupo de los 20. Se prevé que la agenda de estos organismos incluirá el endeudamiento que pesa sobre el mundo en desarrollo al aumentar las tasas de interés, lo que eleva el costo de los préstamos.
El PNUD dice que la situación pondría en peligro la lucha contra el impacto del cambio climático, los programas de desarrollo y las campañas contra la pobreza, uno de los factores cruciales que impulsan la migración desde los países en desarrollo a las naciones ricas.
El administrador del PNUD, Achim Steiner, dijo que de acuerdo con cifras del Banco Mundial y el FMI, el 60% de los países de bajos ingresos están en peligro de caer en el sobreendeudamiento —o ya lo padecen_, el doble que en 2015.
“Son cifras aleccionadoras”, dijo Steiner, “Creo que no se necesita demasiada imaginación para comprender que esta crisis de deuda amenaza con convertirse en una crisis de desarrollo sustentable arraigada” que afectaría la capacidad de los países en desarrollo de enfrentar la pandemia de COVID-19 o el aumento de los precios de la energía y los alimentos.
“No debemos esperar que bajen las tasas de interés o que la economía global caiga en la recesión para tomar medidas sobre la deuda”, dijo Steiner.
El programa de la ONU estudió 54 países —casi la mitad de ellos en África— que constituyen apenas el 3% de la economía mundial y el 18% de la población global. Son los países que menos contribuyen al cambio climático, pero los que más sufren su impacto.