HONG KONG (AP) — El líder de Hong Kong, John Lee, dijo el martes que sólo aplicará sanciones de Naciones Unidas, después de que Estados Unidos advirtiera que la posición del territorio como núcleo financiero podría verse afectado mientras sirva de refugio a personas sancionadas.
Lee emitió su comunicado unos días después de que un yate de lujo relacionado con el magnate ruso Alexey Mordashov amarrase en la ciudad.
Mordashov, que se cree tiene estrechos lazos con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue sancionado por Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea en febrero tras la invasión rusa de Ucrania. Las autoridades hongkonesas han dicho que no aplicarán sanciones unilaterales impuestas por otros gobiernos.
“Cumpliremos con las sanciones de Naciones Unidas, ese es nuestro sistema, ese es nuestro estado de Derecho”, dijo Lee a la prensa.
Un vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo en un comunicado el lunes que “el posible uso Hong Kong como un refugio seguro por parte de personas que evaden sanciones de varias jurisdicciones aumenta las dudas sobre la transparencia del entorno de negocios” del territorio.
La reputación de la ciudad como centro financiero, añadió el vocero, “depende de su cumplimiento de las leyes y estándares internacionales” y las empresas estadounidenses “cada vez ven con más reparos el entorno empresarial de Hong Kong” debido a la erosión del alto grado de autonomía y de las libertades de las que disfrutaba antes la ciudad.
El superyate Nord, valorado en 500 millones de dólares y supuestamente propiedad de Mordashov, atracó en el puerto de Hong Kong el miércoles tras una semana de viaje desde la ciudad rusa de Vladivostok.
Mordashov es uno de los hombres más ricos de Rusia, con una fortuna estimada de unos 18.000 millones de dólares. También es el principal inversionista y presidente de Severstal, la mayor firma de minería y acero del país. Mordashov ha intentado impugnar las sanciones en su contra en cortas europeas.
Las autoridades estadounidenses y europeas han confiscado en torno a una docena de yates propiedad de magnates rusos para impedir que naveguen a otros puentes que no están afectados por las sanciones. De modo que los oligarcas han empezado a amarrar sus yates en puertos de países como Turquía, que ha mantenido los lazos diplomáticos con Rusia tras el inicio de la guerra.
El Nord mide 141,6 metros (464,6 pies) con dos helipuertos, una piscina y 20 camarotes. Tiene bandera rusa.
Beijing marca la política exterior de Hong Kong y ha rechazado participar en las sanciones contra Rusia por sus ataques a Ucrania.