¿Cómo proceder correctamente ante una tormenta al aire libre?

Si no se tomó en serio los primeros nubarrones oscuros ni las previsiones meteorológicas, y lo sorprende una tormenta durante una salida al aire libre, frecuentemente dispondrá de pocas opciones para refugiarse. Y de muchos supuestos refugios es mejor mantenerse alejado.

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Infobae

Si no se tomó en serio los primeros nubarrones oscuros ni las previsiones meteorológicas, y lo sorprende una tormenta durante una salida al aire libre, frecuentemente dispondrá de pocas opciones para refugiarse. Y de muchos supuestos refugios es mejor mantenerse alejado.

A continuación, un "fact-checking" de los lugares donde probablemente esté más a salvo:

Afirmación: debo mantenerme alejado de los postes de electricidad.

Evaluación: esto es correcto.

En los hechos: es más probable que un rayo caiga en puntos altos que destacan en el terreno, por ejemplo, los mástiles. Por eso, el Servicio Meteorológico Alemán (DWD) aconseja alejarse lo máximo posible de todos los objetos altos, si no se puede buscar refugio en una edificación durante una tormenta, así como también mantenerse apartado de miradores y árboles, por ejemplo.

Afirmación: se debería buscar el punto más bajo en el terreno.

Evaluación: esto es correcto, pero deben evitarse desfiladeros y cauces de ríos.

En los hechos: "En lo posible habría que empequeñecerse, para no convertirse en la mayor elevación en el entorno", explica Sebastian Schappert, meteorólogo del DWD. De manera que lo mejor es buscar una depresión u hondonada en el terreno.

"Por el otro lado: uno puede ponerse en peligro si durante la búsqueda del punto más bajo del terreno se introduce en un desfiladero o el lecho seco de un río, porque si caen grandes volúmenes de lluvia y se acumulan en algún lugar pueden precipitarse luego por allí como un aluvión", dice el meteorólogo. "Por lo tanto, hay que prestar atención de no colocarse y acurrucarse en un punto donde haya riesgo de inundación".

¿Cuál sería entonces la forma correcta?

Se busca una hondonada al aire libre. "Idealmente se cuenta con una base aislante", afirma Schappert. "O sea, si se llevan puestos zapatos, esto ya es bueno. Si además se cuenta con una mochila y se la coloca bajo los pies, esto es aún mejor. Porque si un rayo impacta en los alrededores, la tensión puede saltar hasta la persona", agrega.

Y uno debería además colocarse en cuclillas, con los pies muy juntos, para tener una tensión baja entre piernas. Esto también reduce las posibles consecuencias para la propia salud, como los problemas cardíacos, en caso de que caiga un rayo cerca.

Por cierto, esta es la razón por la que rebaños enteros de vacas pueden perecer en los pastizales cuando cae un rayo: poseen una tensión de entrepierna bastante grande.

Una recomendación adicional: "Lo ideal es proteger también la nuca y la cabeza del granizo", añade Schappert.

Afirmación: deberían cerrarse los paraguas.

Evaluación: esto es correcto.

En los hechos: "Es mejor cerrar el paraguas y guardarlo", apunta el meteorólogo. Porque es prácticamente una prolongación del cuerpo en una situación en la que uno debería empequeñecerse lo máximo posible. Pero esto también dependerá naturalmente del lugar: en la ciudad, entre los edificios, un paraguas representa un riesgo menor que al aire libre.

Afirmación: deberá aparcar la bicicleta o la moto guardando cierta distancia.

Evaluación: esto es correcto.

En los hechos: Schappert recomienda que, si tiene que refugiarse al aire libre en la hondonada mencionada anteriormente, debe aparcar los objetos metálicos, como bicicletas y motos, a cierta distancia. Porque, si un rayo cae sobre la moto, es posible que este se propague por la tierra.

Afirmación: es mejor buscar refugio de manera individual al aire libre 

Evaluación: esto es correcto, pero no siempre practicable.

En los hechos: "Cuando cae un rayo, la tensión puede propagarse por las inmediaciones. Entonces, en el caso de esta recomendación se trata de que no alcance también a otras personas, si me alcanza a mí", indica Schappert. Por lo tanto, tiene mucho sentido ponerse en cuclillas y guardando distancia con respecto a los demás en la hondonada. "Pero no es realmente practicable con niños pequeños ni perros", admite.

Afirmación: se está más seguro en un bosque que en el campo al aire libre.

Evaluación: eso depende de las circunstancias. 

En los hechos: "Ambas cuestiones -tanto estar al aire libre como en el bosque- no son óptimas", analiza el meteorólogo. Hay varios factores que intervienen entonces.

"Es ciertamente desagradable estar al aire libre cuando graniza o llueve muy fuerte. Entonces, probablemente prefiera estar en el bosque, porque los árboles dan un poco de reparo", dice el meteorólogo. 

"Pero, incluso en el bosque, debe buscarse una depresión en el terreno o árboles más jóvenes que sean más pequeños que los árboles de los alrededores". Por lo tanto, aquí se aplica la regla habitual: mantener la mayor distancia posible con los objetos más elevados de los alrededores.

No obstante, en el bosque también se puede correr mayor peligro que al aire libre en el campo, por ejemplo si hay ráfagas huracanadas que pueden derribar árboles. Otro factor a considerar es que si un rayo impacta en un árbol, este puede estallar y los pedazos de corteza que vuelen pueden herir a las personas.

Por lo tanto, siempre que sea posible, debería intentarse directamente no estar en la naturaleza cuando se presente una tormenta y guarecerse en una edificación. Un consejo: buscar una cabaña, un refugio o un café y esperar a que pase la tormenta bebiendo algo.

Afirmación: buscarás hayas y te alejarás de los robles.

Evaluación: este conocido refrán no está en lo cierto.

En los hechos: todos los árboles pueden ser alcanzados por rayos. Pero existe una razón para esta vieja sabiduría popular, que se basa en observaciones tradicionales.

Por ejemplo, casi nunca hay señales visibles de un rayo en la corteza de las hayas. La razón: su corteza es lisa y el agua de lluvia resbala fácilmente por allí. En caso de que caiga un rayo, la corriente se conduce a través de la película de agua hasta el suelo sin dañar el tronco.

La situación es distinta con la corteza rugosa del roble. En pocas palabras: en este caso, cuando impacta un rayo, el calor vaporiza el agua de la parte exterior del tronco y lo hace estallar.

Afirmación: solamente se está en peligro cuando la tormenta está encima de uno.

Evaluación: esta suposición puede poner en peligro la vida.

En los hechos: en casos excepcionales, los rayos pueden transitar largos caminos. Schappert cita como caso las tormentas especialmente violentas con nubes altas y fuertes vientos ascendentes y descendentes.

Por lo tanto, el meteorólogo recomienda no solamente buscar refugio cuando se está ya bajo las nubes de tormenta, sino también en el caso de nubes que se acercan o se alejan.

Durante tormentas fuertes, los relámpagos "salen de la nada con buena potencia", dice Schappert. "Pero eso no significa que la probabilidad de ser alcanzado por un rayo sea especialmente alta. Son relámpagos individuales que se producen de vez en cuando", aclara.

Para evaluar la distancia de una tormenta, sirve esta regla general: cuando transcurren menos de tres segundos entre un rayo visible y un trueno, entonces la tormenta se encuentra a menos de un kilómetro de distancia.

Afirmación: un automóvil es un refugio seguro.

Evaluación: esto solo es cierto de manera parcial.

En los hechos: un coche normal forma la llamada jaula de Faraday, que dirige la descarga eléctrica en torno a los ocupantes y de esa manera los protege. Según el Automóvil Club de Alemania (ADAC), tampoco existe un mayor riesgo de impacto en un descapotable cerrado.

De todas maneras, el ADAC recomienda no tocar partes de metal en el interior del vehículo que se encuentren en contacto con la carrocería luego del impacto de un rayo. Pero estas partes ya casi ni siquiera existen en todos los vehículos. Según los expertos en automóviles, dado que los revestimientos de plástico son comunes hoy día, esto no debería ser un gran problema.

Otro peligro: el impacto de un rayo puede cegar a sus ocupantes y causar daños leves en el coche. Por eso, la recomendación de los expertos si hay que buscar refugio en un vehículo es no aparcarlo en un sitio de alta exposición, como una colina, para reducir el riesgo de ser alcanzado por un rayo. Además, es importante cerrar las ventanas y el techo deslizable y replegar, en lo posible, todas las antenas.

dpa