Once personas que trabajan para uno de los principales productores de pavo de Estados Unidos fueron acusadas de crueldad con los animales en Pensilvania, después de que la policía estatal dijera que fueron captadas en video pateando, pisoteando y golpeando a las aves en varias granjas.
Los trabajadores debían capturar y embalar pavos destinados al matadero, precisó el jueves la Policía Estatal de Pensilvania. Los detectives comenzaron su investigación en agosto de 2021, en respuesta a una denuncia presentada por la organización Personas por la Ética en el Trato de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés).
Un investigador encubierto de PETA trabajó durante unas tres semanas en Plainville Farms, donde capturó videos explícitos que mostraban a los trabajadores maltratando a las aves.
El maltrato ocurrió en granjas en los condados de Chester, Cumberland, Franklin, Fulton, Perry y Union, precisó la policía. Se presentaron un total de 139 cargos, incluidos seis por delitos graves de crueldad hacia los animales con agravantes y 76 cargos por delitos menores de crueldad hacia los animales.
“Esta fue una investigación larga y detallada que involucró la revisión de una gran cantidad de evidencia en múltiples lugares”, informó Michael Spada, un oficial del departamento de la policía estatal contra la crueldad hacia los animales.
Plainville Farms anuncia que sus pavos son “criados humanamente”, pese a que la compañía fue suspendida de un programa de etiquetado y bienestar animal dirigido por Global Animal Partnership.
La compañía informó que despidió a los empleados implicados en el abuso, que comenzó a usar cámaras fijas y corporales durante el proceso de captura de aves y que tomó otras medidas para evitar que esto se repita.