CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (AP) — Por primera vez en 20 años, una cosmonauta rusa despegó desde Estados Unidos el miércoles hacia la Estación Espacial Internacional junto con astronautas de la NASA y un japonés, a pesar de las tensiones provocadas por la guerra en Ucrania.
El vuelo en un cohete de la empresa aeroespacial SpaceX se vio demorado por el paso del huracán Ian, que devastó el estado la semana pasada.
“Espero que este vuelo ilumine un poco el cielo de Florida para todos”, afirmó Koichi Wakata, de la Agencia Espacial Japonesa, quien realiza su quinto vuelo espacial.
Junto con él en la misión iban la coronela del Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos Nicole Mann, la primera mujer nativa estadounidense que parte de la Tierra, así como el capitán de la Armada Josh Cassada y la única cosmonauta mujer rusa, Anna Kikina.
“¡Maravilloso!”, exclamó Mann al entrar en órbita. “Fue un ascenso suave. Somos tres novatos felices de estar flotando ahora en el espacio”.
Su arribo a la Estación Espacial Internacional está previsto para el jueves, luego de 29 horas de vuelo desde el Centro Espacial Kennedy, y el regreso a Tierra para marzo. Reemplazarán a una tripulación de estadounidenses e italianos que llegó en abril.
Kikina, de la Agencia Espacial Rusa, viaja en intercambio con Frank Rubio, de la NASA, que partió hacia la estación desde Kazajistán hace dos semanas a bordo de un cohete Soyuz junto con dos cosmonautas.
Las agencias espaciales acordaron meses atrás intercambiar asientos en sus vuelos para garantizar una presencia continua de rusos y estadounidenses en la base orbital que vuela a 420 kilómetros (260 millas) de la Tierra. Se autorizó el trueque a fines de febrero, a pesar de la hostilidad global por la invasión rusa de Ucrania. El próximo intercambio de tripulaciones está previsto para mediados del año próximo.