COPENHAGUE, Dinamarca (AP) — El fiscal sueco a cargo de la investigación sobre las fugas de gasoductos en el Mar Báltico dijo el martes que ha ordenado el cierre de la zona mientras realiza una investigación preliminar de “supuesto sabotaje flagrante”.
“Comprendo el gran interés del público, pero estamos al comienzo de una investigación preliminar y por lo tanto no puedo entrar en detalles sobre qué medidas de investigación estamos tomando”, dijo el lunes por la noche el fiscal Mats Ljungqvist.
Barcos, buceadores, pesqueros y vehículos sumergibles, entre otros, tienen prohibido acercarse a menos de 9,3 kilómetros (5,8 millas) de las dos fugas cerca de Suecia, indicó la Guardia Costera sueca.
Varias detonaciones submarinas, se cree que provocadas por varios cientos de libras (kilos) de explosivos, dañaron la semana pasada los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en cuatro puntos cerca de Suecia y Dinamarca y provocaron grandes derrames de metano en aguas internacionales del Mar Báltico.
Durante el fin de semana, las autoridades danesas dijeron que había dejado de fluir gas de los agujeros. Sin embargo, los guardacostas suecos dijeron el lunes que uno de sus aviones había reportado que la fuga más pequeña en el Nord Stream 2 había aumentado y era de unos 30 metros (100 pies) de diámetro.
La guardia costera no dio explicación para el aumento de la fuga. La otra, en el Nord Stream 1, se había detenido, indicó.
Se han enviado un submarino sueco de rescate con capacidad de misiones de buceo complejas y embarcaciones de guardacostas hacia las dos fugas cerca de Suecia.
No estaba claro cuándo podrían llegar los buzos o un submarino hasta los ductos.
Las autoridades danesas supervisaban las dos fugas al este de la isla danesa de Bornholm con barcos y un helicóptero militar.
En Suecia, Servicios de Seguridad también participan en la investigación, mientras que la policía de Copenhague está al cargo de una investigación en Dinamarca.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró una reunión de emergencia el viernes sobre los ataques a los gasoductos, e investigadores noruegos publicaron un mapa que estimaba que una enorme masa de metano de las tuberías dañadas se desplazaría sobre una amplia zona de la región nórdica.