La borrascosa saga de la compra de Twitter por parte de Elon Musk se encaminaba hacia su conclusión el martes luego de que el director general de Tesla propuso adquirir la compañía en el precio originalmente acordado de 44.000 millones de dólares.
Musk hizo la propuesta en una carta dirigida a Twitter que la compañía divulgó en un legajo presentado el martes ante la Comisión de Valores de Estados Unidos. Se produjo menos de dos semanas antes de que la fecha programada para que iniciara un juicio entre las dos partes en Delaware.
En un comunicado, Twitter señaló que pretende concluir la transacción a 54,20 dólares la acción tras recibir la carta de Musk.
La cotización de las acciones de Twitter, que estuvo detenida durante gran parte de la jornada a la espera de la publicación de la noticia, se reanudó el martes por la tarde, y los títulos de la empresa se dispararon 22% para cerrar en 52 dólares.
La propuesta de Musk es el giro más reciente en una saga de grandes repercusiones que involucra al hombre más rico del mundo y a una de las redes sociales más influyentes. Gran parte del drama se ha desarrollado en Twitter, luego de que Musk, que tiene más de 100 millones de seguidores, lamentó que la empresa no estuviera a la altura de su potencial como plataforma para la libertad de expresión.
Una carta del abogado de Musk fechada el lunes y revelada por Twitter en el legajo indicaba que Musk concluiría la compra acordada en abril, siempre y cuando el Tribunal de Equidad de Delaware "decretara una suspensión inmediata” de la demanda de Twitter contra él y aplazara el juicio previsto para el 17 de octubre.
Al completar el acuerdo, Musk esencialmente le dio a Twitter lo que buscaba del tribunal: El “cumplimiento específico” del contrato con Musk, lo que significa que tendría que seguir con la compra al precio original. El contrato que Musk firmó también tiene una cuota de ruptura de 1.000 millones de dólares.
Eric Talley, profesor de derecho de la Universidad de Columbia, comentó que no está sorprendido por el cambio de decisión de Musk, sobre todo antes de la deposición de Musk con los abogados de Twitter programada para el jueves, la cual “no iba a ser agradable”.
“Sobre la base jurídica, su argumento no se veía muy fuerte”, señaló Talley. “Parecía un caso bastante simple de remordimiento del comprador”.
Si Musk perdiera el juicio, la jueza no sólo podría obligarlo a concluir el acuerdo, sino que también le podría imponer pagos de intereses que habrían aumentado su costo, según Talley.
Lo que sorprendió a Talley fue que no parece que Musk esté tratando de renegociar el acuerdo. Incluso una modesta reducción del precio habría dado a Musk una “victoria moral” y la posibilidad de decir que consiguió algo de la prolongada disputa, dijo Talley.
Ni Twitter ni los abogados de Musk respondieron de momento a solicitudes de comentarios el martes.
____
Marcy Gordon en Washington contribuyó a este despacho.