Las protestas por la falta de luz en La Habana continuaron el sábado por la noche, luego de que la empresa estatal Unión Eléctrica dijo que el servicio se había restablecido en 94,53% de los hogares. Al menos dos jóvenes fueron detenidos en una céntrica avenida.
Es la tercera noche de manifestaciones focalizadas en la capital, de 2,1 millones de habitantes, tras el violento paso el martes del huracán Ian, por el oeste de la isla, que dejó serios daños y un apagón generalizado en el todo el país.
Al menos dos jóvenes fueron detenidos por agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil, cuando se manifestaban en Línea, una céntrica avenidas, para exigir el restablecimiento de la luz, constataron periodistas de AFP.
Agentes cargaron en vilo a un joven, mientras que otro policía trató de llevarse a una chica que estaba grabando con su celular y que logró zafarse, quedando tirada en la acera, en medio de gritos y reclamos.
Así se disolvió la protesta de cientos de personas que se había desarrollado de manera pacífica en el concurrido barrio del Vedado, donde los manifestantes se hicieron de palabras con vecinos a favor del gobierno.
"Estamos aquí porque aparentemente sin motivo hay falta de fluido eléctrico, hace cinco días (...) hay muchas familias afectadas de alimentación", dijo a AFP Cossette Artola, una fonoaudióloga de 36 años.
- "El pueblo cubano está cansado" -
La manifestación tuvo lugar en un bloque del Vedado que continúa a oscuras, pese a que casi todo el barrio ya cuenta con el servicio.
"Lo más importante es exactamente darles información de todo lo que se ha venido haciendo, para poder reestablecer la electricidad", dijo AFP Leira Sánchez Valdivia, presidenta del Consejo de Defensa del municipio Plaza, enfundada en su uniforme verde oliva.
Los trabajadores han laborado sin parar y en la zona de esta protesta hay seis averías que no se han podido reparar, añadió.
Daniela Santana, una joven de 19 años y estudiante de logopedia, consideró que "el pueblo cubano está cansado de la situación que hay".
Fuerzas policíacas, agentes vestidos de civiles y brigadas de personas afines al Partido Comunista de Cuba (PCC, único) fueron desplegadas en toda la ciudad.
Durante el día se había registrado otro cacerolazo en ese barrio y en Guanabacoa, en el este de la urbe, continuaba una protesta más, según imágenes difundidas en internet.
La empresa eléctrica de la capital, filial de la estatal y monopólica UNE, dijo el sábado en su cuenta de Facebook que en "La Habana con un total de 854.074 clientes, se encuentran afectados 46.719 (y) con servicio eléctrico 807.360, para un 94.53% de recuperación" del servicio.
Mientras, en la provincia de Pinar del Río, la más occidental de la isla y con mayor afectación por Ian, la restauración eléctrica es de apenas el 3,12% y en la vecina Artemisa de 38,11 del total de usuarios.
El gobierno anunció que financiará el 50% de los materiales, tanques y colchones para la población afectada.
En medio de las protestas nocturnas del jueves y viernes, el servicio de internet sufrió un corte generalizado. "se ha cortado Internet en #Cuba por segunda noche consecutiva", dijo NetBlocks, un sitio con sede en Londres que supervisa los bloqueos de en la red en el mundo. Las autoridades no confirmaron la caída general de las dos noches.
Los manifestantes están desesperados por los apagones que ponen en peligro los escasos alimentos que atesoran en sus congeladores y que también impiden el bombeo de agua.
- Solicitud a Washington -
"Protestar es un derecho", pero en vez de ayudar, retrasan los trabajos de recuperación, dijo el viernes el primer secretario del gobernante Partido Comunista (PCC, único), Luis Antonio Torres.
Las protestas de esta semana en La Habana son las mayores expresiones de este tipo desde las históricas manifestaciones del 11 de julio de 2021, que dejaron un muerto, decenas de heridos y cerca de 500 manifestantes purgando condenas, algunos a más de 20 años de cárcel.
El gobierno estadounidense recibió una inusual petición del gobierno de Cuba para proporcionar ayuda de emergencia tras el devastador impacto del huracán Ian, según el periódico The Wall Street Journal.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a AFP que Washington continúa en comunicación con el gobierno cubano sobre "las consecuencias humanitarias y ambientales tanto del huracán Ian como del incendio del 5 de agosto" en un importante centro de almacenamiento de combustible en Matanzas, a 100 km de La Habana.
"Estamos evaluando las formas en que podemos continuar apoyando al pueblo cubano, en consonancia con las leyes y regulaciones de Estados Unidos", indicó. Washington mantiene un embargo contra Cuba desde hace seis décadas, endurecido desde el gobierno de Donald Trump (2017-2021), que obstaculiza este flujo.
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