WATERBURY, Connecticut, EE.UU. (AP) — Los abogados en el juicio por difamación a Alex Jones acordaron el viernes que regresará a declarar la semana entrante tras una audiencia agitada el jueves acerca de su difusión de la mentira de que la masacre en la escuela de Sandy Hook en 2012 —en la que fueron asesinados 20 niños y seis docentes— fue solamente un engaño.
El abogado de Jones, Norm Pattis, dijo a la jueza que renunciaba a su derecho a contrainterrogar a Jones y que lo llamará a declarar la semana próxima como testigo por la defensa.
“Creemos que esto facilitará el proceso, bajará la temperatura y ayudará al jurado a enfocarse en lo que debe decidir”, opinó Pattis.
En su primera audiencia el jueves, Jones mantuvo una discusión acalorada con el abogado de los demandantes, Christopher Mattei, a quien acusó de “perseguir ambulancias” y dijo que no volvería a ofrecer disculpas por decir que la masacre en Newtown, Connecticut, fue un montaje teatral. Jones ha reconocido que la masacre fue real, pero dice que se utiliza a las familias de las víctimas para promover una campaña por el control de la posesión de armas y contra la libertad de expresión.
Fuera de la corte y en su programa en Infowars, Jones ha dicho que el proceso es una “farsa judicial” y que la jueza Barbara Bellis es una tirana, publicando una imagen de ella con rayos láser que brotan de sus ojos.
Jones siguió quejándose sobre el proceso y los límites a lo que puede decir el viernes.
“En el fondo es como una pelea de boxeo en la que un tipo tiene los brazos atados a la espalda y una mordaza en la boca”, dijo frente a la corte. “Esto está totalmente amañado. Es un fraude total”.
Entre los demandantes en este caso —que se ventila en Waterbury, a 32 kilómetros (20 millas) del lugar de los hechos— hay familiares de ocho de las víctimas y un agente del FBI que acudió al lugar al recibir la denuncia sobre un tiroteo.
El juicio continuaba el viernes con el testimonio de otros testigos de los demandantes.