La justicia de Irlanda del Norte reabrió el proceso contra un militar británico, denominado "soldado F", por dos asesinatos y cinco intentos de asesinato durante el "Bloody Sunday" en 1972 en Londonderry, anunció el jueves la fiscalía.
El 30 de enero de 1972, en el barrio católico de Bogside en Londonderry, soldados británicos abrieron fuego contra los participantes de una marcha pacífica, dejando 13 muertos. Otra víctima sucumbiría después a sus heridas, en uno de los episodios más sangrientos del conflicto norirlandés.
Durante tres décadas, se enfrentaron los republicanos, en su mayoría católicos y favorables a la reunificación con Irlanda, a los unionistas, protestantes y leales a la corona británica.
Tras una primera investigación, que eximía a los militares y señalaba a las víctimas, se tuvo que esperar hasta 2010 y la investigación más larga y costosa de la historia judicial británica para reconocer la inocencia de las víctimas.
En 2019, la fiscalía norirlandesa inició acciones contra el "soldado F" --llamado así para preservar su identidad-- por dos asesinatos y cinco intentos de asesinato durante el "Domingo sangriento".
En julio de 2021, el servicio a cargo de las acciones penales (PPS) anunció que se abandonaba el proceso, antes de que la Alta Corte de Belfast anulara esta decisión en marzo.
El proceso va a "retomarse", anunció el jueves el director adjunto del servicio de la fiscalía, Michael Agnew, haciendo hincapié en las "dificultades" y "problemas jurídicos complejos" de este caso.
Una audiencia está prevista el próximo martes en Londonderry.
Este anuncio tiene lugar tras la publicación de los resultados del censo, según los cuales en Irlanda del Norte los católicos son actualmente más numerosos que los protestantes. Esto supone un giro en el bando de los partidarios a una reunificación de la isla de Irlanda.
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