Cientos de manifestantes realizaron pintadas este miércoles en la embajada de Israel en la Ciudad de México para exigir a las autoridades de ese país que extraditen a Tomás Zerón, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en el gobierno del ex presidente priista Enrique Peña Nieto (2012-2018), y que es investigado por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
”¡Zerón, al paredón!”, se leía en uno de los grafitis plasmados en la fachada del inmueble, ubicado en Lomas de Chapultepec.
Y es que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido a Israel entregar a Zerón, quien huyó a ese país y habría ordenado manipular las investigaciones por la desaparición de los alumnos de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” en Iguala, Guerrero.
”Israel, México te ayudó cuando Hitler te exterminaba. Entrégale ya a su asesino Zerón”, se leía en una pancarta que portaban familiares de una de las víctimas en la protesta, que reunió a unas 500 personas.
Además de pintar la fachada, encapuchados desmontaron dos cámaras de seguridad de la misión diplomática, en cuyos alrededores no había presencia policial.
”Israel está protegiendo a Tomás Zerón, violador de derechos humanos que torturó a los que detuvo en su momento para construir la ‘verdad histórica’”, declaró a la AFP Melitón Ortega, de un comité que reúne a los padres de los estudiantes.
Al respecto, Zvi Tal, embajador de Israel en México, se pronunció después de los actos vandálicos a través de un mensaje difundido en redes. Señaló que pese a la violencia que se sucitó en la protesta, seguirán trabajando en fortalecer la relación con México y que los mensajes de odio no tienen nada que ver con el caso Ayotzinapa.
“Nos queda claro que la violencia desplegada durante la manifestación, donde dejaron los muros de nuestra sede pintados con mensaje ofensivos e incluso escrito ‘muerte a Israel’, no tiene relación alguna con el caso Ayotzinapa seguiremos trabajando para fortalecer los lazos que unen a México e Israel viva México, viva Israel, viva la amistad entre ambas naciones”, declaró.
Sin embargo, evadió explicar la causa por la que no autorizan la extradición del extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Asimismo, a través de una carta, la presidente del Grupo de Amistad México-Estado de Israel, Laura Barrera Fortoul, expresó su rechazó a las “acciones violentas contra el inmueble diplomático”.
“Entendemos el dolor de las madres, padres y familiares de las personas desaparecidas que buscan una respuesta clara y expedita. Sin embargo, la búsqueda de justicia nunca se alcanzará a través de actos violentos, coerción o la violación de los derechos de terceros”
Varios arrestados
La “verdad histórica” fue el nombre con el que se bautizó la cuestionada investigación del anterior gobierno, que no acreditó la participación de militares en los hechos, a diferencia del informe de la comisión creada por el gobierno de la autollamada “Cuarta Transformación” (4T).
Ese grupo difundió el pasado 18 de agosto su informe final, que asegura que autoridades civiles y militares, coludidas con narcotraficantes de la región, intervinieron en lo que llamó un “crimen de Estado”.
Tras la difusión de ese documento fue capturado el ex titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Jesús Murillo Karam, a quien se atribuye la autoría intelectual de la “verdad histórica”. El ex funcionario era enjuiciado penalmente por desaparición forzada, tortura y delitos contra la administración de justicia.
Zerón, a su vez, enfrenta cargos por presunto secuestro, tortura y manipulación de evidencia.
Junto con Murillo han sido arrestados tres militares, entre ellos el general José Rodríguez Pérez, comandante de un batallón en Iguala en la época de los hechos, mientras que López Obrador ha insistido a Israel que entregue a Zerón.
Los estudiantes desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando intentaban apoderarse de autobuses en Iguala para viajar a Ciudad de México y participar en las manifestaciones del 2 de Octubre.
Pero fueron detenidos por policías coludidos con narcotraficante del cártel Guerreros Unidos, que los habrían asesinado al confundirlos con miembros de una banda rival.
Hasta ahora solo han sido identificados los restos de tres víctimas.
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