SAN DIEGO (AP) — Un ciudadano malayo que fue contratista de la Defensa de Estados Unidos fue detenido en Venezuela tras huir antes de su sentencia de condena, informaron las autoridades. Leonard Glenn Francis, apodado “Fat Leonard”, orquestó uno de los mayores escándalos de soborno en la historia militar de Estados Unidos.
La búsqueda internacional de Francis terminó con su arresto por parte de las autoridades venezolanas el martes por la mañana en el aeropuerto de Caracas, cuando estaba a punto de abordar un avión hacia otro país, precisó el miércoles el Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos.
Francis había viajado a Venezuela desde México con una escala en Cuba, detalló el director general de Interpol Venezuela, Carlos Garate Rondon, en un comunicado publicado en Instagram. Francis se dirigía a Rusia y fue arrestado en el principal aeropuerto internacional de Caracas, agregó la agencia.
El arresto se produjo en la víspera de su sentencia de condena, programada en un tribunal federal en California, por un plan de sobornos que duró más de una década e involucró a decenas de oficiales de la Armada de Estados Unidos.
No hubo información por el momento sobre cuándo podría ser extraditado a la Unión Americana.
En la audiencia de sentencia del jueves, la jueza del tribunal federal de distrito Janis Sammartino confirmó que Francis estaba detenido en Venezuela y que se había emitido en su contra una “orden de detención sin derecho a fianza”.
“Este giro de los acontecimientos plantea varias cuestiones, y obviamente tendrá un impacto en otros casos”, afirmó. Se fijó para octubre una audiencia de sentencia para los cuatro oficiales de la Armada que fueron juzgados en el caso y que ya fueron declarados culpables.
La fiscalía pidió al tribunal que tuviera en cuenta que Francis no se presentó a la audiencia de sentencia como se le ordenó. Los abogados defensores notificaron al tribunal que presentarían una moción para deshacer su relación con Francis debido a una “ruptura irreparable de la relación abogado-cliente”.
Sammartino fijó para Francis una audiencia de estatus para el 14 de diciembre, con la advertencia de que todas las partes podrían reunirse antes dependiendo de cómo se desarrollen los acontecimientos.
“Creo que eso es todo lo que podemos lograr esta mañana”, añadió Sammartino.
El gobierno de Estados Unidos enfrentará ahora un gran desafío para devolver al fugitivo a suelo estadounidense. El gobierno norteamericano no reconoce al gobierno socialista de Nicolás Maduro, no tiene embajada en el país sudamericano y ha impuesto sanciones severas al país, lo que ha enfriado aún más las relaciones bilaterales. La cooperación policial entre ambos países es rara.
Francis estaba bajo arresto domiciliario en San Diego cuando cortó y se retiró una tobillera con geolocalizador el 4 de septiembre, antes de escapar. Diez agencias estadounidenses buscaron a Francis y las autoridades emitieron una recompensa de 40.000 dólares a cambio de su arresto.
Las autoridades estadounidenses también emitieron una notificación roja, mediante la cual se solicita a las fuerzas del orden público de todo el mundo que arresten provisionalmente a alguien con posibilidad de extradición. Malasia y Singapur tienen acuerdos de extradición con Estados Unidos.
Francis se declaró culpable en 2015 de ofrecer servicios de prostitución, hoteles de lujo, habanos, comidas gourmet y más de 500.000 dólares en sobornos a funcionarios de la Armada y otros con tal de ayudar a su empresa de servicio a barcos Glenn Defense Marine Asia Ltd. o GDMA, con sede en Singapur. Los fiscales dijeron que la compañía le cobró a la Armada por lo menos 35 millones de dólares por dar servicio a los barcos, muchos de los cuales fueron enviados a puertos que él controlaba en el Pacífico.