CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Dani Alves eligió jugar en el fútbol mexicano para llegar con el mejor ritmo posible al Mundial de Qatar. Ese plan podría fallar, si Pumas queda fuera de la fase final.
De ocurrir esa probable eliminación, en 10 días se acabaría el primer torneo en el país para Alves, a quien le restarían casi dos meses para comenzar su posible participación mundialista.
Aun así el astro brasileño dijo el martes que está satisfecho con su decisión.
Alves, veterano de 39 años, desembarcó en el equipo universitario como una pieza importante para redondear una plantilla que buscaba ponerle fin a una sequía de títulos que se remonta al torneo Clausura 2011.
Pero desde su arribo, Pumas sólo ha podido ganar uno de los 11 encuentros en los que ha jugado el brasileño. Con 14 puntos, los felinos se ubican 16tos entre 18 equipos de la primera división.
“La gente habla más del Mundial que yo mismo, yo vine a hacer lo que puedo, a trabajar e intentar salvar las expectativas y si eso me lleva al mundial qué bueno”, dijo Alves en una rueda de prensa. “Mi historia en la selección es lo que me va a llevar al Mundial, no es el estar en Pumas, Sao Paulo o Barcelona”.
A pesar de su veteranía, Alves fue parte del equipo que logró el pasaje al Mundial de Qatar y también estuvo en la selección olímpica que ganó la medalla de oro en los Juegos de Tokio realizados el año pasado.
Alves, el jugador más laureado en la historia, confía en que esa base que ya construyó sea suficiente para convencer al seleccionador Tite, quien dijo que lo dejó fuera de los amistosos de la próxima fecha FIFA porque considera que no está en su mejor estado físico, pero no lo descartó para Qatar.
“Yo me voy a concentrar en construir algo aquí y en la historia, lo demás es algo que huye de mi control, el tomará la decisión de llevar a este o aquel, de poner a este o aquel, yo a mi trabajo y lo estoy haciendo y muy bien”, agregó.
Aunque la mala racha de Pumas no es responsabilidad única de Alves, muchas voces han criticado el fichaje de un jugador tan veterano para un club que tiene como filosofía apostar por jóvenes de sus inferiores.
“Veo lo mismo que me pasó en Sao Paulo, me criticaron y criticaron y fui a los Olímpicos y gané el oro”, dijo Alves. “Mientras hay posibilidades, hay fe y hay esperanza, el fútbol es como la vida, si es lineal significa la muerte, pero si no, estás arriba o abajo y eso puede cambiar el próximo fin de semana, la cosa es no desistir y meterle ganas”.
Además de otras combinaciones de resultados, Pumas requiere un cierre con victorias en patio ajeno sobre Puebla y Ciudad Juárez.
“Yo soy muy positivo y pienso que la cosa va a cambiar, no pienso que nos vamos a quedar fuera, pienso que la llave va a dar vuelta y vamos a empezar a ganar”, dijo Alves. “Si no sucede, la vida continua”.
Aunque tal vez sin Mundial para Alves.