Cristina Sánchez Reyes
Ciudad de México, 19 sep. Las heridas que dejó el sismo del 19 de septiembre que azotó a la Ciudad de México en 2017 siguen abiertas cinco años después, pues aún más del 23 % de los damnificados no tienen vivienda y a quienes se las reconstruyeron denuncian precariedades.
“Estamos a cinco años del sismo del 19 de septiembre y pudo haber sido solo una fecha en el calendario como otros sismos, pero esa fecha se volvió una herida para la Ciudad de México que no ha cicatrizado porque hay miles de familias que no hemos logrado ver que regresen a casa”, dice a Efe Francia Gutiérrez, damnificada del multifamiliar de Tlalpan.
Francia es solo una de las más 20.000 personas que ese día vio cómo su patrimonio y sus pertenencias se reducían a escombros, pues el edificio donde tenía su departamento colapsó y tuvo que reconstruirse completamente.
Poco a poco, cuenta, han tratado también de reconstruir su comunidad y pasar por un proceso de duelo “que no se subsanó”.
Asegura que los afectados han vivido ese duelo permanente porque dejaron a un lado su dolor para pelear porque las autoridades reconstruyeran sus viviendas y ayudaran a los afectados.
“Ahora estamos en una etapa ya de habitar nuestras viviendas, pero también de conocer cómo están hechas en las instalaciones, en los acabados”, afirma.
RECONSTRUCCIÓN INCONCLUSA
Israel Ballesteros es otro vecino de este multifamiliar del sur de la capital mexicana y también forma parte del colectivo Damnificados Unidos de la Ciudad de México, que agrupa a cientos de personas que aún no obtienen la reparación de los daños.
Denuncia que las autoridades han sido poco transparentes y han manipulado los datos sobre la reconstrucción, pues la cifra más actualizada asevera que han reconstruido 77 % de las viviendas.
“Es un dato falso”, afirma al explicar que el propio portal del Gobierno capitalino reconoce más de 22.000 viviendas afectadas por el sismo y que a la fecha han recuperado 12.700.
“Eso significa, fácil regla de tres, que en realidad el avance que están reportando es de solo el 57 %”, argumenta.
Además, dice, hay más datos erróneos, como en el multifamiliar de Tlalpan, donde las autoridades aseguran haber entregado 520 viviendas, cuando solo hay 500, además de que han reducido casi a la mitad el número de inmuebles reconocidos como afectados.
“(Por eso) hay muchos que no tienen la perspectiva ni siquiera de recuperar su vivienda alguna vez”, lamenta, pues asegura que muchas familias fueron excluidas del padrón.
RECUPERARSE DEL GOLPE
El 19 de septiembre de 2017 un terremoto de magnitud 7,1 con epicentro entre Puebla y Morelos, centro del país, dejó cerca de 370 muertos, 228 de ellos en Ciudad de México.
El impacto emocional fue mayor porque esa misma fecha, pero de 1985, ocurrió un sismo con magnitud de 8,1 que dejó más de 20.000 muertos, la mayor parte en la capital mexicana, por lo que se considera el más destructivo de la historia reciente de México.
Francia Gutiérrez se dice afortunada por haber recuperado su techo para vivir, pero afirma que su inmueble hoy presenta más problemas que antes del sismo por sobrecostos de reconstrucción y “vicios ocultos”.
Entre ellos, enuncia, hay cisternas con partes reensambladas, lo que ha provocado que tras dos años de la reconstrucción se descompongan, calentadores de agua que no eran compatibles con los calentadores solares, y materiales de baja calidad en edificaciones, lo que ha significado costos extra.
“Lo vamos a tener que hacer (pagar) a sabiendas de que alguien que lo tenía que haber hecho de la manera correcta no lo hizo y de que alguien tenía que sancionar a esa empresa por estos sobrecostos, por estas malas instalaciones”, comenta.
Aunado a ello, Ballesteros afirma que los damnificados han padecido el desdén de las autoridades, lo que ha entorpecido su recuperación emocional.
“En realidad nunca abandonas ese estado (de dolor) nunca hay un tiempo para vivir un duelo, nunca hay un tiempo para recuperarse, no hay espacio para la resiliencia que tanto se puso de moda después de esto", expresa.
Ambos lamentan que tras esta tragedia, parece no haberse aprendido nada.
“La política de prevención a este tipo de emergencias del Gobierno actual es la misma que desde hace 37 años, hacer un simulacro cada 19 de septiembre, ahora a las 12.19 (17.19 GMT) y mientras tanto sostener la corrupción inmobiliaria, sostener el beneficio al capital inmobiliario, no tomar ninguna otra medida preventiva”, critica.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, recordó este lunes a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017 en una ceremonia que consistió en izar la bandera frente al Palacio Nacional, donde prometió que su Gobierno ha trabajado en prevención. EFE
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