Guinea Ecuatorial abolió la pena de muerte, anunció el lunes la televisión estatal citando una ley promulgada por Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, el presidente de este país centroafricano que se sitúa entre los más cerrados y autoritarios del mundo.
"Queda totalmente abolida la pena de muerte en la República de Guinea Ecuatorial", dispone la ley del nuevo código penal, firmada por el jefe de Estado y difundida en Twitter por su hijo y vicepresidente.
La última ejecución oficial en el país se remonta a 2014 según Amnistía Internacional, pero el régimen es acusado regularmente por ONG internacionales de desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias y torturas.
A pesar de sus enormes reservas de gas y petróleo, Guinea Ecuatorial tiene a una gran mayoría de sus 1,3 millones de habitantes viviendo por debajo del lindar de pobreza, según el Banco Mundial.
Obiang, de 80 años, gobierna esta antigua colonia española independizada en 1968 desde hace más de 43 años, lo que supone un récord mundial de longevidad si se excluyen las monarquías.
"Lo escribo con letras mayúsculas para sellar este momento único: 'GUINEA ECUATORIAL HA ABOLIDO LA PENA DE MUERTE'", tuiteó el vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue, apodado Teodorín, omnipresente desde hace dos años en la escena política y presentado como el delfín de su padre.
Previamente adoptada por el Parlamento, donde 99 de 100 diputados pertenecen al partido del gobierno, la ley "entrará en vigor a los 90 días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado", precisa el texto.
La pena capital sigue vigente en más de 30 países, aunque solo alrededor de la mitad la ha aplicado en años recientes.
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