QUITO (AP) — El partido entre Emelec y Barcelona, el mayor clásico del fútbol ecuatoriano, se jugará el lunes sin público y con un contingente policial rodeando el estadio debido a los incidentes que ocasionaron su suspensión la noche del domingo a poco de haber iniciado las acciones.
En el encuentro, que se disputaba en el estadio George Capwell de la ciudad portuaria de Guayaquil y abarrotado con 40.000 espectadores, los incidentes empezaron al primer minuto de juego luego del gol de Erik Castillo de Barcelona. El mismo fue anulado, a pesar de lo cual los hinchas del local Emelec lanzaron botellas y otros objetos a la cancha, y algunos impactaron a los jugadores.
El árbitro Franklin Congo decidió suspender inicialmente por 30 minutos hasta que se calmasen los ánimos, pero en vista de que el ambiente seguía alterado el cotejo quedó para el lunes.
El comisionado del partido, Elton García, argumentó el aplazamiento para el lunes aduciendo falta de garantías tanto para los jugadores como para los comisionados. También argumentó “insultos racistas en la Tribuna San Martín”.
Emelec marcha en la cuarta posición con 18 unidades, ocho por debajo del líder Aucas. Barcelona tiene un punto menos en la quinta plaza. Ambos tratan de mantenerse en la zona de clasificación a las copas internacionales.