BRUSELAS (AP) — La ejecutiva de la Unión Europea recomendó el domingo que el bloque suspenda unos 7.500 millones de euros (7.500 millones de dólares) en financiamiento a Hungría debido a las preocupaciones por el deterioro democrático y la posible mala gestión de dinero comunitario.
La Comisión Europea, que propone las leyes del bloque y se asegura de que se respetan, dijo que actuaba “para asegurar la protección del presupuesto de la UE y los intereses financieros de la UE contra violaciones de los principios del estado de derecho en Hungría”.
El comisario europeo de Presupuesto, Johannes Hahn, dijo que pese a las medidas propuestas por Hungría para corregir las deficiencias, la Comisión Europea recomienda suspender fondos “equivalentes a una cantidad estimada de 7.500 millones de euros”.
El dinero procedería de los llamados “fondos de cohesión” concedidos a Hungría. Esta partida, una de las más grandes del presupuesto del grupo, ayuda a los países a llevar sus economías e infraestructura a los estándares de la UE.
Los países de la UE pagan en torno a un 1% de su Producto Interno Bruto para el presupuesto. Estaba previsto que Hungría recibiera al menos 50.000 millones de euros en total del presupuesto de 2021 a 2027, según estimaciones de la Comisión.
Hahn señaló que Hungría aún tiene hasta el 19 de noviembre para abordar las preocupaciones. Cualquier medida para suspender los fondos requiere la aprobación de una “mayoría cualificada” de los 27 estados miembros, lo que supone el 55% de los miembros, que representan al menos al 65% de la población del grupo.
Tienen un mes para decidir si congelan los fondos de Hungría, un plazo que puede ampliarse a dos meses en circunstancias excepcionales. La Comisión recomendó que los países se tomaran hasta el 19 de noviembre para dar más tiempo a Hungría para abordar las preocupaciones.
La Comisión Europea acusa desde hace casi una década al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, de desmantelar las instituciones democráticas, tomar el control de los medios y violar los derechos de las minorías. Orban, que lleva en el cargo desde 2010, rechaza las acusaciones.
En declaraciones tras una reunión de comisarios de la UE en Bruselas, que apoyaron la medida por unanimidad, Hahn celebró la oferta de Hungría de resolver el problema y dijo que su propuesta de medidas correctivas iba “en la buena dirección”.
Si se aplican y cumplen adecuadamente, las medidas resolverían algunas de las preocupaciones de la Comisión, señaló. Sin embargo, “en este punto persiste un riesgo para el presupuesto, por lo tanto no podemos concluir que el presupuesto de la UE esté suficientemente protegido”, afirmó.
Los reparos de la Comisión se centran en las compras públicas -adquisiciones estatales de productos y servicios o para ejecutar proyectos- con fondos de la UE. Los críticos señalan que otorgar esos contratos ha permitido al gobierno de Orban desviar grandes sumas de dinero comunitario a negocios de personas con conexiones políticas.
Un alto cargo de la UE mencionó “irregularidades sistemáticas y sistémicas, deficiencias y vulnerabilidades en las concesiones públicas asociadas a una alta tasa de ofertas únicas”. Las autoridades estiman que en torno a la mitad de los contratos públicos en Hungría se otorgan tras procesos con un único postor.
La Comisión también tiene “serias preocupaciones sobre la detección, prevención y corrección de conflictos de interés”, así como por una serie de entidades de interés público que gestionan fondos considerables, especialmente en educación.
El gobierno nacionalista de Orban tiene previsto anunciar nuevas medidas a partir del lunes, según medios húngaros. Los legisladores de la UE expresaron su preocupación la semana pasada porque esto pudiera ser tan sólo un intento de ganar tiempo.
En una resolución el jueves, los legisladores dijeron que el gobierno nacionalista húngaro intenta socavar de forma deliberada los valores democráticos del bloque.
El gobierno en Budapest, que Orban describe como una “democracia no liberal”, se ha convertido en un “régimen híbrido de autocracia electoral”, afirmaron. Atribuyeron parte de la culpa a los estados miembros de la UE por hacer oídos sordos a los posibles abusos.
“Por primera vez, una institución de la UE afirma la triste realidad: que Hungría ya no es una democracia”, afirmó la parlamentaria de los Verdes franceses que presentó la resolución a la asamblea, Gwendoline Delbos-Corfield.
El proceso contra Hungría, que inició la Comisión en abril, es un nuevo paso dentro de un nuevo mecanismo que permite a la UE tomar medidas para proteger su presupuesto. No persigue a estados miembros por incumplimientos generales de la legislación europea.
El mecanismo está considerado como el arma más potente de la UE para impedir una deriva antidemocrática en algunos países. Miembros de la Comisión han dicho que Hungría lleva más de 10 años incumpliendo de forma continuada las recomendaciones del bloque,