LA HABANA (AP) — Las conversaciones de mediación para reestructurar más de 9.000 millones de dólares de la deuda de la compañía eléctrica de Puerto Rico fracasaron, anunciaron funcionarios el sábado, un anuncio que aumentó las preocupaciones sobre el futuro de la agencia gubernamental en bancarrota.
Una junta federal de control que supervisa las finanzas de Puerto Rico indicó que el estancamiento con los tenedores de bonos significa que se reanudarán los litigios en su contra en un intento por reestructurar la deuda, y advirtió que cualquier costo asociado con el pago de la deuda será pasado a los consumidores.
El gobernador Pedro Pierluisi dijo que la mediación no consiguió el resultado deseado: “Mi administración no puede aceptar un acuerdo que afecte desproporcionadamente los bolsillos de nuestras familias trabajadoras y los recursos que nuestros comerciantes necesitan para hacer crecer nuestra economía y crear y retener empleos en la isla”.
En una conferencia de prensa el sábado, Pierluisi dijo que la compañía de electricidad seguirá en bancarrota dados los litigios pendientes.
De momento no se pudo contactar a acreedores en busca de comentarios.
El miembro de la junta Justin Peterson la criticó por abandonar las gestiones de mediación e instó a que se pague a los acreedores, señalando que un acuerdo para poner fin a la bancarrota y evitar un litigio largo y costoso estaba "claramente al alcance”.
“Habría catalizado una inversión del sector privado muy necesaria para reconstruir y modernizar la red eléctrica de Puerto Rico y habría brindado a los residentes de Puerto Rico energía más limpia, confiable y asequible”, dijo. “Ahora, todo esto podría dilatarse durante años”.
La red eléctrica de Puerto Rico sigue frágil tras el azote del huracán Maria en 2017, con apagones diarios. La red ya estaba desplomándose antes de la tormenta, resultado de una infraestructura envejecida y la falta de mantenimiento.
El fracaso de las negociaciones se produce luego que Pierluisi anunció en marzo que su gobierno iba a abandonar un acuerdo propuesto de restructuración de la deuda para la Autoridad de Energía Eléctrica de la isla que tomó años para elaborar, porque no era factible ni beneficiaba a Puerto Rico.
La deuda de la compañía es la mayor de una agencia del gobierno y los economistas han dicho que restructurarla ayudará a estimular el desarrollo económico en la isla, varada en una profunda crisis.
Es una de dos agencias del gobierno cuya deuda aún no ha sido restructurada más de cinco años después que el gobierno declaró la mayor bancarrota municipal en la historia. La Autoridad de Carreteras y Transporte tiene aún una deuda de 5.800 millones de dólares.