Lima 16 sep. La inflación interanual de Perú bajó al 8,4 % en agosto y se proyecta que la variación anual se incremente al 7,8 % al final del 2022, según el último Reporte de Inflación del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
La cifra interanual de agosto presentó un leve descenso respecto a junio pasado, cuando llegó a un máximo de 8,81 %, y está sustentada especialmente por el alza de precios en los alimentos y energía del 12,06 %, pues, sin ese componente, la inflación de los últimos 12 meses se reduce a 5,39 %.
Un 72 % de rubros que forman parte de la canasta inflacionaria han presentado una variación interanual mayor a 3 %, y el 55 % de empresas en el país incrementaron sus precios más de una vez en el último año.
Sin embargo, el banco emisor destacó que Perú tiene una de las tasas de inflación total y subyacente más bajas de Latinoamérica.
El reporte del BCRP agregó que el costo de los fletes disminuyó y también los precios de alimentos y petróleo se han desacelerado, mientras que el precio del gas natural mantiene un incremento de 146 % hasta septiembre.
Respecto a las expectativas de inflación a doce meses, se redujeron al 5,1 % en agosto, pero aún se encuentra temporalmente "por encima del límite superior del rango meta de inflación", que es el 3 %, indicó el reporte oficial.
Asimismo, para fines de este año el BCRP proyecta que la inflación se ubique en 7,8 % por el incremento de precios de los bienes importados y el impacto de la depreciación ejecutada.
"Se espera que la inflación entre al rango meta en el segundo semestre de 2023", después de la reversión de los precios de combustibles y granos, y la caída gradual de las expectativas inflacionarias en el horizonte de proyección.
Por otro lado, el banco central estima que la economía peruana (PIB) crezca un 3 % en 2022 y una cifra similar en el 2023 por los menores estimados de crecimiento de la manufactura y construcción.
A su vez, la inversión privada tendrá un nulo crecimiento este año y de 1,8 % en 2023 debido a la confianza empresarial debilitada y un menor impulso de la autoconstrucción.