SAN SALVADOR (AP) — Subido a la ola de popularidad que se ha ganado por su combate a las pandillas, el presidente salvadoreño Nayib Bukele sorprendió al anunciar que buscará la reelección pese a que la constitución se lo prohíbe.
Bukele formuló el anuncio la noche del jueves durante la celebración de un nuevo aniversario de la Independencia del país centroamericano un año después de que los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema -designados por sus aliados en el Congreso- lo habilitaron para inscribirse como candidato en las elecciones de 2024.
Bukele -que asumió el poder el 1 de junio de 2019 y mantiene un alto nivel de popularidad que no ha bajado del 80%- ya recibió el apoyo de algunos sectores para buscar la reelección, mientras otros sostienen que la constitución prohíbe la reelección y aseguran que el país se encamina a convertirse en otra Nicaragua.
Abogados constitucionalistas han dicho que la reelección viola al menos cuatro artículos de la carta magna, incluido uno que limita el mandato presidencial a cinco años y establece que la persona que se desempeña como presidente no continuará en sus funciones ni un días más.
“Este rompimiento constitucional era predecible. El Salvador hace rato va camino a ser una dictadura y muchos, por sesgo ideológico, cobardía, intereses geopolíticos u obsesión con la inmigración no quisieron alzar la voz a tiempo o ayudar a impedirlo”, dijo en Twitter Juan Pappier, de Human Rights Watch División de las Américas.
La diputada Dina Argueta, del izquierdista Frente Farabundo Martí apara la Liberación Nacional (FMLN), sostuvo que el anuncio “no nos sorprende porque es algo que han venido trabajando, faltaba que lo oficializara. Sin embargo, debemos establecer que nuestra constitución no permite la reelección en ningún momento”.
Pero el vicepresidente y abogado Félix Ulloa aseguró que “desde luego que no es inconstitucional. Si una de las cosas que a mí me ha preocupado toda mi vida ha sido respetar el Estado democrático y constitucional de derecho”.
Explicó que Bukele, en su calidad de presidente, no está de ninguna manera inhabilitado para presentarse como candidato a las próximas elecciones porque la prohibición estriba en dos hechos: que haya ejercido la presidencia en el mandato inmediato anterior, o sea, en el periodo de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) y que ejerza la presidencia durante seis meses en el periodo inmediato próximo, o sea, que estuviese él ejerciendo la presidencia seis meses antes del 1 de junio.
Los niveles de aceptación de Bukele aumentaron con el combate a las pandillas y según encuestas de opinión recientes el 95% de la población está a favor de las medidas de seguridad.
Sin embargo, organizaciones salvadoreñas y extranjeras han denunciado que durante el estado de excepción vigente desde el 27 de marzo se han registrado más de 3.000 denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Desde su vigencia las autoridades han capturado a 52.549 personas en su mayoría acusadas de formar parte de estructuras criminales o de colaborar con las pandillas.
El primero en expresar su apoyo fue el partido conservador Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), por el que se postuló en las elecciones de 2019, mientras que la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) -que gobernó el país de 1989 a 2019- expresó su rechazo y afirmó que “hoy se quitó la máscara y develó su verdadera intención, postergarse en el poder”.
El anuncio de Bukele inundó de inmediato las redes sociales con una oleada de reacciones de los seguidores del mandatario felicitándolo, mientras analistas criticaron la decisión y los opositores expresaron su rotundo rechazo.
En las calles hay tanto quienes apoyan como quienes son cautos ante el anuncio de Bukele.
“Yo no entiendo eso de la constitución, pero el hombre está haciendo un buen trabajo, está terminado con las pandillas y sí, lo apoyo”, señaló Estela Sánchez, que vende frutas y verduras en uno de los mercados de la ciudad de Santa Tecla, en la periferia oeste de la capital.
Manuel Torres, un empleado bancario que fue consultado cuando esperaba el transporte público para trasladarse a su trabajo, afirmó que también respaldaría a Bukele. “Unos dicen que no es legal, hay que ver qué pasa, falta mucho tiempo para las elecciones, pero yo votaría por él”, señaló.
El artículo 152 de la constitución dice que no podrá ser candidato a presidente “el que haya desempeñado la presidencia de El Salvador por más de seis meses, consecutivos o no, durante el periodo inmediato anterior o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del periodo presidencial”.
Pero la Sala de lo Constitucional, electa por el Congreso controlado por el partido Nuevas Ideas de Bukele, emitió una resolución en septiembre de 2021 que interpretó que el artículo 152 permite que el presidente participe en la contiende electoral por una segunda ocasión.
La Sala también ordenó al Tribunal Supremo Electoral dar cumplimiento a la resolución. Casi de inmediato, el Tribunal emitió un comunicado de prensa y afirmó que acatará las disposiciones del máximo tribunal en materia constitucional.
El abogado Eduardo Escobar, de la organización no gubernamental Acción Ciudadana, aseguró que “está prohibido en la constitución. (Bukele) no tiene derecho a reelegirse, esa es la regla, si lo hace es contrario a la constitución y nos acerca a Nicaragua, así de sencillo”.