NUEVA YORK (AP) — Al comparecer a su primera final de Grand Slam, Carlos Alcaraz estaba apresurado. Después del volado de la moneda, el español se fue corriendo como un poseso a la línea de fondo para calentar. El juez de silla le llamó de vuelta a la red, porque faltaba la foto ceremonial previo al partido.
Tres horas después, Alcaraz emergió del estadio Arthur Ashe igual de efervescente, pero situado en otra dimensión.
La precoz amalgama de valentía y madurez de este portento español de 19 años ya lo tiene en la cumbre del tenis.
Derrotó el domingo a Casper Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 (1), 6-3 en la final del Abierto de Estados Unidos para conquistar su primer título de Grand Slam y convertirse en el hombre más joven en ascender a la cima del ranking.
Lo hizo en apenas su octava presentación en una de las cuatro grandes citas del tenis, y la segunda en el cemento de Flushing Meadows.
“Es algo que he soñado desde que era un niño”, dijo Alcaraz, quien esencialmente sigue siendo una criatura.
“He trabajado muy duro para ello. Me cuesta hablar ahora mismo. Son tantas emociones”, añadió durante la ceremonia de premiación.
Señalado para ser el próximo gran fenómeno del tenis masculino, el relevo que el deporte nerviosamente ansía ante la eventual partida de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic — los “Tres Grandes” que han ejercido una supremacía avasalladora durante las últimas dos décadas.
“Es uno de esos pocos talentos que aparecen de vez en cuando en el deporte”, dijo Ruud, un noruego de 23 años. “Es lo que parece. Resta por ver cómo evolucionará su carrera, pero todo marcha en la dirección correcta”.
Ante las enormes expectativas que cargaba en la mochila, Alcaraz respondió con un derroche de agallas — “de huevos”, como se encargó de describir con una expresión coloquial.
En este domingo lluvioso, con techo cerrado, Alcaraz no tuvo que exprimirse al máximo de cinco sets como en sus tres rondas anteriores. Pero por momentos evidenció el desgaste físico de una última semana tan increíble como agotadora.
Cedió el segundo set sin apelaciones y quedó expuesto a un par de puntos para set, con el marcador 6-5 en el tercero. Pero su temple de campeón resurgió para levantar cada uno de ellos, dando rienda suelta a la sutileza de sus devoluciones de volea.
Ruud fue el que acabó mostrando cansancio en el desempate que se precisó para terciar el set. Al ver la oportunidad, Alcaraz pisó a fondo el acelerador en ese momento y se llevó su primer tiebreak de todo el torneo.
Un quiebre en el cuarto parcial bastó para que Alcaraz se encaminara a la victoria en la primera final en la historia de los Slams que enfrentó a dos jugadores que al mismo tiempo buscaban su primer gran campeonato y la cima del ranking computarizado que comenzó en 1973.
“Tanto Carlos como yo sabíamos lo que estaba en juego”, dijo Ruud.
Ruud quedó 0-2 en finales de Grand Slam. Sucumbió ante Nadal en la definición del Abierto de Francia en junio.
“Ojalá que estas dos experiencias me sirvan de algo. Espero no volver a cruzarme con un español si vuelvo a estar en otra final de un Slam", bromeó Ruud en una rueda de prensa. “Ellos saben lo que hacen en las finales de Slam. Que sea alguien que no sea español”.
El partido culminó con un saque abierto de Alcaraz que Ruud no pudo devolver.
Un año atrás, en su primer US Open, Alcaraz alcanzó los cuartos de final, instancia en la que abandonó ante Felix Auger-Aliassime por un problema físico. Era apenas el número 55 del ranking.
Un año después, Alcaraz simplemente fue un gladiador indomable.
Jugó cinco sets ante Marin Cilic, el campeón del US Open de 2014, en los octavos de final, un duelo que culminó a las 2:23 de la madrugada. Luego siguió contra Jannik Sinner en los cuartos de final, una batalla electrizante de 5 horas y 15 minutos que terminó a las 2:50 de la madrugada, con Alcaraz levantando una bola de partido. También remó cinco sets contra Frances Tiafoe en las semifinales.
Consumada su séptima victoria en Nueva York, Alcaraz se tiró de espaldas y se llevó las manos al rostro.
Acababa de completar 23 horas y 40 minutos a lo largo de dos memorables semanas.
"Siempre he dicho que no se puede estar cansado en las últimas rondas. Tienes que dejarlo todo en la pista, todo lo que tienes adentro”, remarcó Alcaraz.
¿Cuánto tiempo podrá sostenerse en la cima?
Salvo que las lesiones puedan interponerse más adelante, Alcaraz lo tiene todo para tener un reinado prolongado.
Más allá de su personalidad para afrontar los grandes momentos, su juego es completo — una variedad de golpes pesados — sirvió 14 aces — y una velocidad de gacela para ir por pelotas inalcanzables por toda la cancha. Y que sabe arriesgarse, algo que quedó manifiesto al ganar 34 de los 45 minutos que completó en la red.
Hay que valorar lo que ha conseguido a tan corta edad — el primer adolescente en coronarse campeón del US Open desde Pete Sampras en 1990. Ninguno lo había conseguido en otro Slam desde la consagración de su compatriota Nadal en el Abierto de Francia de 2005.
Y más. El último hombre que se coronó campeón en este torneo en su primera o segunda participación fue Pancho González en 1948, previo a que se permitiera el concurso de profesionales.
También hay que recordar algunos factores que rodean el actual ranking.
Djokovic no pudo disputar el US Open y el Abierto de Australia, ya que ambos países no le permitieron el ingreso por no estar vacunado contra el COVID-19. Tampoco sacó rédito por ganar el título de Wimbledon, pues no se adjudicaron puntos debido a que el All England Club vetó a los tenistas de Rusia y Bielorrusia tras la invasión a Ucrania.
Sin importar todas las circunstancias, no deja de ser impacante que Alcaraz sea el primer adolescente en lo más alto del ranking. Algo que ninguno de los mitos recientes del tenis pudo lograr — llámense Nadal, Federer o Djokovic.
“Trabajaré para intentar parecerme, aunque sea una pequeña parte, a ellos”, señaló.
Alcaraz promete no cambiar nada en cuanto a actitud y ambición.
“De la manera que soy como persona, no va a ser muy complicado mantenerme con (los pies) en el suelo. Seguiré siendo el chico de siempre”, afirmó. “Quiero seguir consiguiendo títulos, quiero seguir en lo más arriba del tenis durante mucho tiempo, como lo ha hecho el ‘Big 3’. Para eso no hay que parar".