BERLÍN (AP) — El gobierno alemán dijo el lunes que no puede impedir que un cargamento de uranio ruso destinado a nucleoeléctricas francesas sea procesado en una instalación alemana porque el combustible atómico no está cubierto por las sanciones de la Unión Europea contra Rusia.
Algunos ecologistas han pedido a Alemania y a los Países Bajos que impidan que un cargamento de uranio a bordo del buque ruso Mikhail Dudin —actualmente atracado en el puerto francés de Dunkerque— sea transportado a una planta de procesamiento en Lingen, cerca de la frontera germano-holandesa.
“No tenemos justificaciones legales para impedir el transporte de uranio desde Rusia, porque las sanciones impuestas por la UE debido a la invasión de Ucrania eximen al combustible nuclear”, dijo Andreas Kuebler, portavoz del Ministerio de Medio Ambiente alemán.
Se ha examinado la seguridad del cargamento y se ha comprobado que cumple los requisitos, por lo que las autoridades alemanas debían aprobarlo, añadió.
“Pueden imaginar que vemos estos envíos de uranio de forma muy crítica debido a la invasión rusa, pero también porque Alemania está abandonando la energía nuclear en general”, dijo Kuebler a periodistas en Berlín, señalando que el gobierno ha trabajado para cerrar la planta de procesamiento en Lingen y una segunda en la vecina Gronau.
La planta de Lingen es operada por Framatome, que es propiedad mayoritaria de la empresa francesa EDF.
Diversos grupos ecologistas, entre los que se encuentra la organización rusa Ecodefense, instaron a los países europeos a poner fin a todo tipo de compras de uranio a Rusia, y destacaron la reciente decisión del gobierno británico de impedir que el Mikhail Dudin descargara residuos nucleares cerca de Liverpool para procesarlos allí.
Un puñado de activistas antinucleares organizó el lunes una protesta cerca de las plantas de procesamiento, con pancartas con lemas como “Nada de dinero para la guerra de Putin”.
La portavoz del gobierno, Christiane Hoffmann, indicó que Alemania revisa continuamente si es necesario ampliar las sanciones, pero declinó decir si había planes concretos para que la UE bloquee las importaciones de combustible nuclear.
El portavoz del Ministerio de Medio Ambiente, Kuebler, señaló que Rusia no es el único proveedor de uranio.
“Canadá sería otra posibilidad, por ejemplo”, dijo.
EDF, que administra todas las plantas nucleoeléctricas de Francia, no respondió directamente a las preguntas sobre el último envío. Pero en un comunicado la empresa dijo que sus suministros de uranio estaban “garantizados por contratos a largo plazo por periodos de hasta 20 años, con una política de diversificación en términos de fuentes y proveedores”.
El gobierno francés, que tiene una participación mayoritaria en EDF, no respondió por el momento a una solicitud de comentarios.
Francia depende en gran medida de la energía nuclear para cubrir sus necesidades de electricidad, mientras que Alemania tiene previsto cerrar sus tres últimos reactores este año, y hasta hace poco dependía en gran medida de las importaciones de gas ruso.
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Sylvie Corbet contribuyó a este despacho desde París.