Lima, 8 sep. En medio de incidentes, reclamos e insultos, comenzó este jueves formalmente la carrera hacia la elección del nuevo alcalde de Lima, que se celebrará el próximo 2 de octubre, con un debate entre seis de los candidatos y la ausencia del exministro Daniel Urresti, el actual favorito en las encuestas.
El debate reunió, en dos bloques, a Rafael López, del partido Renovación Popular y segundo en las preferencias electorales, George Forsyth, de Somos Perú; Gonzalo Alegría, de Juntos por el Perú; Willy Castro, de Perú Libre; Elizabeth León, del Frente Esperanza; y Omar Chehade, de Alianza por el Progreso.
El gran ausente fue Urresti, un general retirado del Ejército y exministro del Interior que postula por el partido derechista Podemos Perú y al que los sondeos de opinión dan un 26 % de respaldo ciudadano, frente a un 22 % de López y un 9 % de Forsyth.
Organizado por la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el debate generó controversia desde su inicio, cuando los candidatos Alegría, Castro, León y Chehade fueron reunidos en un primer bloque de propuestas y discusión, sin juntarse con López y Forsyth.
Castro fue uno de los que manifestó su incomodidad ante esta decisión, aunque luego los candidatos ofrecieron sus propuestas sin mayores incidentes, salvo algunas arengas y gritos entre los asistentes al auditorio, que llevaron a los organizadores a advertir que se podía ordenar el desalojo de la sala.
Dos horas después, cuando terminaron los cuatro primeros participantes, subieron al estrado López y Forsyth, en medio del aliento de un grupo de asistentes y los abucheos de otros.
La intensidad subió cuando el derechista López aseguró que iba a convertir a Lima en una "potencia mundial" y que la capital peruana había sido afectada por la "izquierda comunista y terruca (terrorista)".
Agregó que esa izquierda tiene "como emblema" a la exalcaldesa Susana Villarán quien, según dijo, ha "robado" 12 millones de dólares "al pueblo".
Esto generó gritos y protestas de una grupo de asistentes, mientras el candidato les respondía que eran unos "sinvergüenzas" y que, si "quieren show, ahí está".
En medio de los gritos y el alboroto generalizado, el debate fue suspendido para que la seguridad del local intente retirar a los asistentes que le respondieron a López, mientras algunos gritaban "que se queden" y otros "que se vayan".
Tras unos minutos, el debate se reinició mientras el candidato reiteraba que "Lima no es potencia mundial por la corrupción" y que iba a declarar nulos los contratos que permitieron la instalación de peajes por "esta delincuente de izquierda".
"El comunismo nos está gobernando ahora, estamos sufriendo un gobierno de la denominada izquierda", agregó en referencia al gobierno de Pedro Castillo, al que la oposición política considera "corrupto" y "comunista".
El candidato dijo que una gestión suya será del "social cristianismo" y que "va a dedicarse a los más pobres".
A su turno, Forsyth señaló que si se quiere un cambio en la capital peruana se necesita "respeto entre todos" y recordó que Lima esta a poco más de 12 años de cumplir 500 años de fundación.
"En estos cuatro años de gestión vamos a sentar las bases para la transformación de nuestra ciudad", ofreció.
Al término de este bloque, se produjeron nuevos incidentes y López amenazó con retirarse del debate, por lo que los organizadores hicieron que un grupo de asistentes abandone la sala, con lo que continuó la intervención de los dos candidatos. EFE
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