La Corte de Casación confirmó este miércoles la condena a cuatro años de prisión en Francia contra Rifaat al Asad por blanqueo y fraude fiscal, al rechazar el recurso del tío del presidente sirio Bashar al Asad.
El alto tribunal confirmó además la confiscación de su patrimonio, evaluado en 90 millones de euros (89 millones de dólares al cambio actual), como habían fallado los tribunales en primera instancia y apelación.
El exvicepresidente de Siria y hermano menor del expresidente Hafez al Asad (1971-2000) fue hallado culpable de blanqueo de fondos públicos sirios en banda organizada y fraude fiscal agravado entre 1996 y 2016.
Al hombre de 85 años también se le condenó por no declarar el trabajo de empleados domésticos, como en primera instancia, en este caso iniciado tras denuncias de las oenegés Sherpa y Transparencia Internacional.
Tras la apertura de la investigación en 2014, los tribunales se incautaron de dos mansiones, numerosos apartamentos, un castillo y un criadero de caballos, que poseía a través de empresas luxemburguesas.
Estos bienes, confiscados definitivamente, deben entrar en el marco del nuevo mecanismo de restitución de bienes adquiridos de forma fraudulenta por dirigentes extranjeros, que el Parlamento francés aprobó en 2021.
Este antiguo pilar del régimen de Damasco fue jefe de las fuerzas de élite de seguridad interior, las Brigadas de Defensa, que sofocaron una sangrienta insurrección islamista en 1982 en Hama (este de Siria).
Obligado a exiliarse en 1984 tras un golpe de Estado fallido contra su hermano, se instaló en Suiza y luego en Francia con su familia y 200 seguidores.
Aunque entonces se presenta como un opositor al régimen de Bashar al Asad, el hombre volvió a Siria el pasado otoño boreal tras tres décadas en el exilio, anunció un medio progubernamental.
Rifaat al-Assad, que recibió la Legión de Honor en Francia en 1986, se enfrenta también a un juicio en España y a otro proceso en Suiza por crímenes de guerra cometidos en la década de 1980.
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