Google ofrece desde 2018 sus propios auriculares, los Pixel Buds. En comparación con los grandes nombres del sector, estos han quedado injustamente bajo el radar. Además de los más económicos Pixel Buds Serie A, Google ha lanzado recientemente los Pixel Buds Pro junto con los nuevos Pixel 6a. Según el fabricante, estos ofrecen todo lo que se puede esperar de los auriculares modernos. Los cascos se suministran en un estuche redondo de color blanco mate, en cuyo interior se encuentran los Pixelbuds —en color rojo coral, negro carbón, gris niebla o verde lima— y una batería con hasta 31 horas de autonomía para escuchar música o 12 horas para llamadas telefónicas (según el fabricante). Google promete la integración de Google Assistant y la traducción en tiempo real del lenguaje hablado. Los auriculares también disponen de cancelación activa del ruido (ANC). La carga se realiza mediante un cable USB o de forma inalámbrica. Una carga mantiene los Pixelbuds en funcionamiento durante unas buenas siete horas con cancelación de ruido y hasta once horas sin ella. El emparejamiento con otros dispositivos es simple y solo basta con abrir el estuche y pulsar el botón de la parte trasera para que la configuración se inicie automáticamente. En su defecto, habrá que ir a los ajustes de Bluetooth y seleccionar los Buds manualmente. En los móviles Pixel de Google, el software de control ya está integrado; en otros Android, habrá que instalar la app "Google Pixel Buds". Una vez configurados y conectados, todos los dispositivos Android vinculados a una cuenta de Google accederán sin más a los nuevos auriculares de Google. El cambio entre distintos dispositivos es un proceso automático e inteligente. Los Buds también funcionan con iPhone y PC, pero en este caso sin Google Assistant y sin traducción directa. Como tecnología de conexión se utiliza Bluetooth 5, actualmente Bluetooth 5.2. Para el códec de audio, Google apuesta, sorprendentemente, por el AAC de Apple. Los bastoncillos cuentan con accesorios de silicona para ajustarlos a diferentes tamaños de oído y están diseñados para sellar el canal auditivo. Durante la puesta en marcha se puede realizar una prueba de ajuste. Su forma de lágrima permite que se adapten cómodamente a la mayoría de los oídos. Sin embargo, dependiendo de la geometría de los mismos, es necesario girar un poco hasta que estos se ajusten perfectamente. La sensación de tener los oídos tapados se mantiene dentro de sus límites. El manejo se realiza a través de movimientos de tocar y deslizar. Las superficies de control se encuentran en los laterales exteriores de los cascos. La desventaja es que la superficie táctil está muy expuesta a movimientos torpes o golpes demasiado fuertes, lo que produce un desagradable zumbido en el oído. Reproducir, pausar, avanzar, retroceder, bajar o subir el volumen: todos los comandos se realizan tocando y deslizando. El cambio entre el modo Transparencia y ANC, así como el Asistente de Google, también se controlan fácilmente a través de las superficies táctiles. El sonido de los Pixel Buds Pro es rico y equilibrado, pero no sensacional. Los graves, medios y agudos se escuchan clara y nítidamente. En comparación con auriculares de precio similar, como los AirPod Pro de Apple, los Beats Fit Pro, los Samsung Galaxy Buds 2 o los Sennheiser Momentum True Wireless 3, a los Buds les falta un poco de sonoridad. Esto se nota especialmente cuando se escucha música y, con menos frecuencia, cuando se ve una película. Por otro lado, los podcasts y las conversaciones telefónicas se escuchan clara y nítidamente. Además, los auriculares tienen tres modos de funcionamiento diferentes: como auriculares clásicos sin nada, con modo de transparencia y con cancelación activa del ruido. La cancelación de ruido funciona perfectamente y amortigua adecuadamente el ruido ambiental, lo que resulta muy agradable a la hora de concentrarse en el trabajo en un entorno ruidoso. Al modo de transparencia hay que restarle puntos. En una comparación subjetiva, lamentablemente se escucha mucho menos el entorno que con los Airpods Pro, Beats Fit Pro o los Galaxy Buds 2. Sin embargo, dos actualizaciones de software durante el transcurso de la prueba permitieron oír mejor los ruidos del entorno. Una desventaja es el fuerte ruido de viento cuando se corre o se va en bicicleta. La lectura de mensajes y notificaciones en voz alta, las grabaciones, el dictado y otras funciones similares de Google Assistant funcionan sin problemas. Como era de esperar, la traducción directa es buena con idiomas como el inglés o el español, pero deja bastante que desear con idiomas menos populares. El Asistente de Google también entiende lo que dicen los demás y lo traduce a través de los Pixel Buds. Para aquellos usuarios aficionados a los dispositivos de Google, los Pixel Buds Pro son casi una obligación. Tienen buen aspecto, son confortables, cuentan con gran autonomía, funcionan sin problemas con dispositivos Android y suenan bien, aunque no súper bien. El precio es ambicioso, pero sigue siendo razonable. Los Buds también se pueden adquirir junto con un móvil Pixel, lo que los hace más económicos. En definitiva, los Buds son unos auriculares sólidos que no destacan entre sus competidores. Quien desee un sonido aún mejor, debería echar un vistazo a los auriculares de marcas conocidas en el segmento de Android. Puede que se tenga que pagar un poco más, pero también se obtendrá un mejor sonido. dpa