Sao Paulo, 31 ago. El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, candidato favorito para las elecciones de octubre, cumplió este miércoles agenda en la ciudad amazónica de Manaus, donde bailó con indígenas y les prometió seguridad frente a las crecientes amenazas de mineros y madereros ilegales.
"Ustedes, compañeros y compañeras indígenas, van a desempeñar el papel más importante de la historia de este país. Van a ocuparse de los espacios donde viven, con la seguridad, el respeto y el cuidado del Gobierno", afirmó Lula, en un encuentro con líderes de los pueblos originarios de la zona.
Antes, el exmandatario progresista visitó la Zona Franca de Manaus, a la que prometió dar continuidad a sus ventajas competitivas, y posteriormente conoció el Museo de la Amazonía, donde danzó con indígenas en compañía de su esposa, la socióloga Rosangela Silva.
El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que Brasil "no puede continuar siendo gobernado por alguien al que no le gustan los indígenas, los negros, las mujeres" o "la Amazonía", en alusión al gobernante ultraderechista Jair Bolsonaro, que aspira a la reelección.
Bajo su gestión, Brasil "empeoró" y "la fraternidad ha desaparecido del corazón de mucha gente" para dar paso "al odio", en opinión del antiguo dirigente sindical.
Sin embargo, cree que es posible recuperar el país, "continuar demarcando tierras indígenas", tarea paralizada durante el Gobierno Bolsonaro, y en definitiva, "preservar" los bosques frente a los índices récord de deforestación de los últimos años.
"Vamos a crear el Ministerio de los Pueblos Originarios" y "no habrá más minería en tierras indígenas" porque "tenemos que tomarnos en serio la destrucción del planeta", garantizó.
También apostó por reforzar la seguridad en las fronteras, en cooperación con los países vecinos mediante "un acuerdo de verdad", y por identificar y perseguir a las personas que quemen o talen de forma ilegal el mayor bosque tropical del planeta.
"Nuestros bosques serán cuidados y la biodiversidad será estudiada", apuntó, para luego defender que "la riqueza de la Amazonía tiene que ser aprovechada por todos los habitantes del planeta" de forma responsable.
También manifestó hoy ante un grupo de periodistas que, si vuelve a la Presidencia, cargo que ya ocupó entre 2003 y 2010, asumirá "más compromisos" medioambientales en foros internacionales, y reiteró que promoverá una reforma en Naciones Unidas para hacer cumplir los pactos climáticos.
"Si no hay una gobernanza mundial más fuerte y con poder de decisión, si cada gobierno tiene que llevar para dentro de su estado nacional las decisiones, nunca las vamos a cumplir", expresó.
"El mundo no está para bromas" en relación al cambio climático; "somos pasajeros, pero es necesario que el planeta sea eterno", sentenció.
Según todos los sondeos electorales, Lula ganaría las elecciones del 2 de octubre con más del 40 % de los apoyos, frente al 30 % que obtendría Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña.