Quien quiera proteger la pantalla de su móvil de posibles daños, no tiene más remedio que elegir: cristal, película de plástico o solución en spray. Pero, ¿cuál es la mejor protección para la pantalla? Cada variante ofrece ventajas, pero también tiene sus escollos. "Las simples láminas de plástico son agradablemente finas y muy económicas, pero solo protegen el dispositivo de arañazos y pequeños golpes", afirma Sebastian Kloess, de la asociación alemana de la industria informática Bitkom. El experto añade que una película de este tipo tiene sus límites y que tampoco protege contra los arañazos de llaves. Por regla general, las películas de polietileno son más resistentes que las de polipropileno. Además, las láminas de plástico deben sustituirse con bastante regularidad porque se rayan rápidamente, afirma Kloess. Otra desventaja es que las películas de plástico y las pantallas sin protección adicional no suelen repeler la grasa: "Las capas protectoras de vidrio suelen tener esta propiedad", señala. "Las huellas dactilares no quedan visibles, sino que desaparecen inmediatamente", asevera Kloess. Las láminas de plástico para móviles pueden ser mates o transparentes. Según Ulrike Kuhlmann, de la revista especializada alemana "c't", la opción que se elija es una cuestión de gustos: "Con las películas transparentes, se tienen todos los reflejos que normalmente se tienen en la pantalla. A veces incluso más", enfatiza la experta. Según Kuhlmann, una superficie mate evita los reflejos. Al mismo tiempo, sin embargo, la pantalla aparece algo más difusa y con menos contraste debido a las películas mate. Por lo tanto, a quien le guste leer a la luz del sol, le conviene una lámina protectora mate. Y quien suele mirar fotos con mucho color en su móvil, probablemente preferirá una película transparente. El cristal protector es mucho más duro que las simples láminas de plástico. Suele ser un compuesto de vidrio y película. Este vidrio protector para la pantalla del teléfono móvil está disponible en diferentes durezas. Las durezas se expresan en H (escala de Mohs). "El nivel más alto es el diez H, que es tan duro como el diamante", explica Kuhlmann. A modo de comparación, la experta precisa que el cristal protector frontal de la pantalla del teléfono móvil que viene instalado de fábrica suele ser el llamado "Gorilla Glass", que tiene una dureza de unos siete H. Kuhlman señala que el cristal de zafiro es aún más duro y tiene una resistencia de nueve H: "Sin embargo, el cristal de zafiro es muy caro de producir", acota. "Así que si alguien vende un cristal protector por 6,99 euros y afirma que tiene una dureza de nueve H, desde luego no es cierto", advierte. Además, a la hora de comprar un protector de pantalla de cristal, hay que prestar atención a su grosor. "Algunos móviles modernos tienen el sensor de huellas dactilares bajo la pantalla", señala Kuhlmann. "Si se aplica un cristal protector demasiado grueso a la pantalla, este sensor puede dejar de funcionar", advierte la experta. De hecho, un protector de pantalla de cristal suele ser mucho más caro que una lámina de plástico. Sin embargo, según Sebastian Kloess, esto está justificado: "Hay una diferencia de precio. Pero es una diferencia que merece la pena, simplemente porque el rendimiento de la protección es significativamente mejor". Debido a su mayor dureza, el vidrio no solo protege muy eficazmente contra los arañazos, sino también, en cierta medida, contra los golpes y las caídas. Según Kloess, la sensibilidad de la pantalla también es mejor: "La sensación háptica del móvil se transmite de forma muy diferente con el cristal". También hay líquidos para rociar que pueden proteger la pantalla del dispositivo. Una primera ventaja de estos líquidos es su aplicación, explica Sebastian Kloess. A diferencia de las láminas y el cristal, el procedimiento es muy sencillo: basta con rociar la pantalla. La molesta formación de burbujas o las películas torcidas dejan de ser un problema. Según Kloess, la protección en spray es bastante eficaz para evitar arañazos y proporciona una protección limitada en caso de caída. Sin embargo, añade, si un arañazo consigue atravesar la capa protectora o una caída provoca grietas en el cristal frontal, estos daños son irrevocables. "Con el vidrio protector, los arañazos o las grietas solo se producen en la capa protectora, y esta es fácil de sustituir", precisa Kloess. La situación es similar con las películas de plástico. Además, la capa protectora líquida debe renovarse aproximadamente cada doce meses, puntualiza el experto. Además del grosor, la dureza y el material, a la hora de elegir la lámina adecuada también influye su diseño, explica Ulrike Kuhlmann, de la revista "c't": "Las láminas 2D no llegan hasta el borde del móvil". De esta manera, no son un obstáculo a la hora de querer colocar una funda. "Las películas 2,5-D son las adecuadas para los bordes curvos y las películas 3D cubren toda la pantalla y van un poco más allá de su borde", explica Kuhlmann. Si realmente se quiere proteger el móvil de forma eficaz, no se debería confiar solo en la protección de la pantalla, aconseja Kuhlmann: "Si el teléfono se cae a menudo, habría que protegerlo también con una funda". En última instancia, la elección del material de protección debe basarse en los propios hábitos de uso y en el presupuesto del usuario. Y aquellos usuarios que carezcan de la paciencia necesaria o sean más bien torpes en cuestiones de motricidad fina, quizá deberían ahorrarse la molesta aplicación de la lámina de plástico o el cristal protector y hacerlos colocar en la tienda donde adquirieron los accesorios. dpa