El Mundial femenino sub20, concluido recién en Costa Rica fue el primer torneo juvenil que implementó el programa de salvaguardia de la FIFA , dirigido a mantener a deportistas y aficionados a salvo de abuso, explotación y hostigamiento.
La FIFA anunció el martes que los 32 partidos contaron con presencia de un encargado de salvaguardia y de un representante del Patronato Nacional de la Infancia de Costa Rica.
Las selecciones participantes en el torneo recibieron información sobre el programa a su llegada. Se distribuyeron materiales para generar conciencia entre los participantes y para indicarles cómo podían reportar incidentes.
Se realizaron además visitas a prácticas y hoteles de los equipos.
En la final del domingo, disputada en San José, España derrotó a Japón por 3-1.
“Para la FIFA es prioritario que todas las personas del mundo del fútbol se sientan bienvenidas, respetadas y, sobre todo, seguras en sus torneos y en todas las categorías de este deporte, especialmente los menores, que son los más vulnerables", enfatizó Marie-Laure Lemineur, directora de Salvaguardia y Protección de la Infancia de la FIFA.
El programa surgió a raíz de los reportes de abusos sexuales en Afganistán y Haití, surgidos en años recientes. La FIFA suspendió a dirigentes de federaciones en ambos países de por vida.
La federación gabonesa se encuentra bajo una investigación, en medio de acusaciones de abuso de menores.
El programa de salvaguardia es parte de la iniciativa FIFA Guardians, anunciada tras el Mundial femenino de 2019, para garantizar la seguridad de los jugadores. Fue desarrollado con UNICEF, el fondo de Naciones Unidas para la infancia.
Asimismo, el programa de salvaguardia se implementará en octubre, durante el Mundial femenino sub17 en India, y en la Copa del Mundo para mujeres sin límite de edad, que albergarán Australia y Nueva Zelanda a mediados del año próximo.