Bagdad, 30 ago. Las Fuerzas de Seguridad iraquíes afirmaron este martes que cuatro misiles impactaron en la fortificada Zona Verde de Bagdad, escenario desde ayer, lunes, de disturbios después de que el influyente clérigo chií Muqtada al Sadr anunciara su retirada definitiva de la política.
"La Zona Verde de Bagdad fue bombardeada con 4 misiles que cayeron en un complejo residencial, provocando daños", dijo en un comunicado la Célula de Información de Seguridad del Gobierno iraquí.
La fuente añadió que el lugar del lanzamiento fue desde las áreas de Al Habibiya, ubicada en Ciudad Sadr, una zona populosa de mayoría chií en el este de Bagdad, y Al Baladiyat, sin señalar a ningún grupo de militantes o activistas concreto como responsables de los lanzamientos.
Bagdad amaneció este martes en medio de enfrentamientos y disparos intermitentes que continúan desde ayer tras el toque de queda impuesto en todo Irak tras el anuncio de retirada de Al Sadr y con el epicentro en la Zona Verde, área fortificada de Bagdad que alberga los principales edificios gubernamentales como el Palacio Presidencial y el de Gobierno, así como embajadas extranjeras.
Estos disturbios han provocado, según dijo una fuente de la Comandancia de Operaciones de Bagdad a Efe, al menos 22 muertos y más de 250 heridos.
El presidente iraquí Barham Saleh y el primer ministro en funciones, Mustafa al Kazemi, entre otras altas autoridades del país, han llamado a las fuerzas de seguridad a que eviten enfrentarse con los seguidores de Al Sadr, a los que instaron a retirarse de las calles.
Irak vive una parálisis política desde las elecciones de octubre pasado, en las que el Bloque Sadrista obtuvo 73 de los 329 escaños de la Cámara, y se agravó debido a las divergencias con sus rivales del Marco de Coordinación, una alianza también chií pero pro iraní, sobre la elección de un nuevo presidente y primer ministro del país.
Los sadristas, cuyos diputados dimitieron en bloque en julio pasado, salieron a las calles y acamparon desde hace cuatro semanas frente al Parlamento, cuyo edificio asaltaron en dos ocasiones, y desde entonces ejercen presión desde la calle. EFE
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