Por Sarah Morland y Noe Torres
CIUDAD DE MÉXICO, 26 ago (Reuters) - México espera que una recién creada empresa estatal de litio catapulte al país a la vanguardia de la revolución de la energía verde, pero expertos de la industria dijeron a Reuters que es probable que los altos costos y la indiferencia internacional obstaculicen esos planes.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, nacionalizó en abril las reservas del metal del país, con la esperanza de sacar provecho de la creciente demanda por parte de fabricantes de baterías para vehículos eléctricos.
Su administración reconoce que no está segura del valor exacto de los depósitos locales de litio, pero ha citado estimaciones anteriores de que podrían valer más de cuatro veces la deuda externa de la nación latinoamericana.
El Gobierno espera que la compañía estatal, bautizada como LitioMx, comience a laborar dentro de seis meses, pero ha dado pocos detalles sobre cómo operará.
El litio generalmente es extraído de rocas o salmueras, pero el hallado en México se encuentra principalmente en depósitos de arcilla, de los cuales el metal nunca se ha extraído comercialmente, y expertos de la industria dudan de que México pueda hacerlo sin experiencia privada.
Bolivia, que tiene las mayores reservas de litio en el mundo, ha intentado sin éxito durante años producirlo comercialmente utilizando su empresa estatal.
"Estamos repartiendo los becerros antes de tener la vaca", aseveró Jaime Gutiérrez, presidente de la Cámara Minera de México, en una conferencia de prensa esta semana.
La asociación ha advertido acerca de la poca información sobre los depósitos de litio del país y dijo que la exploración y el desarrollo de yacimientos podrían pesar mucho en las finanzas públicas.
La china Ganfeng ha estado desarrollando el proyecto de litio más grande de México en el norteño estado Sonora, fronterizo con Estados Unidos.
La firma espera que la mina produzca 35,000 toneladas de litio por año, una cifra que catapultaría al país latinoamericano a las filas de los principales actores internacionales.
Ganfeng no respondió a solicitudes de comentarios sobre cómo afectaría el plan de nacionalización.
DEMASIADO COSTOSO
El Gobierno ha estado revisando los contratos con Ganfeng y otros, y también está considerando producir litio en la península Baja California y en una región semidesértica del centro del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que los recursos mexicanos del mineral se ubican entre los 10 principales a nivel mundial.
El analista de BTG Pactual, César Pérez, estimó que la empresa estatal mexicana podría tardar al menos siete años en comenzar la producción.
Aunque el aumento de la demanda eventualmente atraerá a la industria hacia el litio de México, expertos temen que con la tecnología existente sea demasiado costoso extraer el mineral comercialmente.
El consultor independiente Chris Berry dijo que la intervención estatal podría ahuyentar al capital privado y señaló un plan de CATL, el fabricante de baterías para vehículos eléctricos más grande del mundo, para edificar una planta de producción en algún lugar de América del Norte.
"¿Estaría dispuesto CATL a construir una fábrica en México si supieran que estarían respondiendo ante el gobierno mexicano? Es poco probable", afirmó.
Sin embargo, una pequeña empresa mexicana de baterías de iones de litio dice que está ansiosa por que México comience la producción cuanto antes.
Giovanni de Luna, quien fundó De Luna Lithium Battery hace un año y medio, dijo que esperaba que México pudiera movilizar sus reservas rápidamente en medio de un encarecimiento global de los precios de las materias primas.
"México tiene la capacidad, sí, pero estamos empezando y lo vamos a hacer en mucho menos tiempo de lo que se ha dicho", sostuvo. (Reporte de Sarah Morland y Noé Torres; editado por Ernest Scheyder y David Gregorio)