TOKIO (AP) — Son los típicos trabajadores japoneses de "bajo rango”. Trabajan duro, son un tanto barrigones, amistosos y, vamos, nada fuera de lo común.
Pero el director general y el gerente general de una pequeña empresa japonesa de seguridad son dos de las estrellas más grandes de TikTok en el país, con 2,7 millones de seguidores y 54 millones de likes, y han recibido premios por imponer tendencias en la aplicación para compartir videos.
La cuenta de Daikyo Security Co., en donde puedes encontrar videos de bailes simplones, de cómo engullen fideos instantáneos y de otras actividades de la vida diaria, es la creación del presidente de la compañía.
A pesar de su comportamiento poco pretencioso, Daisuke Sakurai es muy serio cuando se trata de impulsar su marca y reclutar a los jóvenes para trabajar en su compañía, un desafío que ve como un asunto de supervivencia.
Fundada en 1967, Daikyo tiene 85 empleados, 10 de los cuales trabajan en las oficinas centrales, que se ubican en el segundo piso de un edificio poco iluminado en un callejón del centro de Tokio.
“Nuestro trabajo es conocido como ‘Tres K’ en Japón", comentó Sakurai, refiriéndose a “kitsui, kitanai, kiken”, o “difícil, sucio y peligroso”.
Uno de los trabajos más comunes para los guardias de Daikyo es trabajar en sitios de construcción, dirigiendo el tránsito con luces parpadeantes, asegurándose de que los camiones entren y salgan sin atropellar a los peatones.
No es un empleo que requiera de habilidades extraordinarias, pero nadie quiere estar parado a la intemperie durante horas. Unas 99 empresas de seguridad se disputan a cada aspirante, en contraste con apenas dos posibles empleadores para trabajadores de oficina, comentó Sakurai.
Y en un Japón que envejece rápidamente, todos los sectores aquejan una falta de empleados.
Entonces, ¿por qué no recurrir a las redes sociales, el lugar en el que supuestamente se encuentran todos los jóvenes? Sakurai comenzó a publicar en Twitter e Instagram. Pero fue cuando entró a TikTok que las cosas se volvieron virales.
En uno de sus segmentos más exitosos, el gerente general Tomohiko Kojima pega sobre el rostro de su jefe, apenas encima de los ojos, notas adhesivas decoradas con los ojos de varios personajes de historietas.
“¿Quién es este personaje?”, preguntan con subtítulos en inglés.
Se enorgullecen al decir que el video se hizo en una sola toma. Kojima lo intentó una y otra vez hasta que le salió bien.
“No practico en mis horas de trabajo”, señaló con una carcajada.
Los videos tienen un mensaje claro. Romper los estereotipos de las compañías japonesas de jerarquía rígida que rayan en la opresión. En Daikyo, un trabajador puede pegarle notas adhesivas al director general.
Antes de TikTok, ninguna persona se presentaba a pedir trabajo en Daikyo. Ahora, la compañía recibe decenas de solicitudes, incluyendo personas que quieren salir en los videos.
Algunos de estos videos, como uno en el que los trabajadores cocinan un omelet, se llevan a cabo con pegajosas canciones de fondo, como “World’s Smallest Violin”, del grupo pop estadounidense AJR.
Todos ellos muestran la vida alegre y sencilla de los hombres y mujeres uniformados que no se toman demasiado en serio.
Son los chicos buenos de Japón. Y está claro que se simpatizan mucho.
Su éxito contrasta con la imagen de la vida corporativa de Japón, que se está rezagando en tecnología digital, en particular los hombres de mayor edad que se casan con su método y no son capaces de adoptar nuevas tecnologías.
En estos días, TikTok está lleno de negocios que buscan atraer la atención, desde tabernas “izakaya” y estéticas, hasta compañías de taxis.
Sakurai tiene la mira puesta en la influencia global, con la esperanza de atraer trabajadores de países como Vietnam e Indonesia y permitiéndoles trabajar en inglés.
Y es por ello que en un video reciente aparecen varias notas adhesivas con las banderas de distintos países, un clip que ha generado miles de comentarios y millones de vistas.
Es una muestra de que TikTok ha ayudado a Daikyo a sobreponerse a la barrera cultural y de lenguaje simplemente poniéndose frente a una cámara y divirtiéndose.
“Lo que hace que mi trabajo valga la pena es que trata sobre las personas”, dijo Kojima. “Lo que me atraen son las personas, no las cosas”, añadió.
___
Yuri Kageyama está en Twitter como: https://twitter.com/yurikageyama