GINEBRA (AP) — El jefe de la Organización Mundial de Salud hizo un pedido apasionado en favor de su agobiada región de Tigray en Etiopía el jueves, diciendo que tiene familiares con quienes no se puede comunicar ni enviar dinero debido a un bloqueo de las fuerzas del gobierno.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, en sus comentarios más personales hasta ahora sobre la región, lamentó su incapacidad para ayudar a sus seres queridos entre los 6 millones de personas virtualmente atrapadas en Tigray.
“Yo tengo muchos familiares allí. Yo quiero enviarles dinero, No puedo enviarles dinero. Ellos están hambrientos. Sé que no puedo ayudarles”, dijo, en el último de una serie de ruegos por Tigray que ha hecho durante sesiones de la OMS con la prensa.
“No puedo ayudarles, no puedo ayudarles. Puedo compartir lo que tengo. No puedo hacerlo porque ellos están completamente aislados”, dijo Tedros. “No puedo hablar con ellos. Ni siquiera sé quién está vivo o muerto”.
Tedros, de origen Tigray, insistió en que no está mostrando favoritismo hacia la región y ha hablado sobre crisis humanitarias en muchos lugares, incluyendo Yemen, Siria, Ucrania y la República Democrática del Congo.
Pero ha tratado de superar la percibida inacción y desatención de un mundo consumido por otras preocupaciones y ha dicho previamente que piensa que su pueblo pudiera haber sido ignorado por el color de su piel.
Dijo que la crisis de Tigray es excepcional porque la región está básicamente aislada del mundo, sin poder siquiera recibir envíos humanitarios que su pueblo necesita urgentemente.
El miércoles, las autoridades de Tigray acusaron a las fuerzas armadas etíopes de lanzar una ofensiva a gran escala por primera vez en un año en la región. El gobierno etíope respondió que las tropas de Tigray iniciaron el ataque.