Unos treinta hinchas del club Blooming de Bolivia irrumpieron este martes en los entrenamientos de los jugadores, para reclamarles a gritos por los malos resultados en el Torneo Clausura. Además, pintarrajearon varios de sus automóviles y les pincharon las llantas.
"El directorio de Blooming lamenta y reprocha los acontecimientos suscitados en la mañana de hoy en los predios de nuestra sede social", dijo el club en un comunicado.
En la mañana, los hinchas interrumpieron los entrenamientos de los jugadores en su sede, en la ciudad de Santa Cruz, 900 km este de La Paz: lanzaron petardos y en tono de reclamo gritaron por los malos resultados.
Las llantas de algunos de los automóviles estacionados de los jugadores fueron pinchadas y, con el uso de pinturas de aerosol, colocaron la frase "flojos" en los vidrios.
Blooming, uno de los más populares de Santa Cruz y fundado 1946, cumple una floja campaña en el campeonato boliviano.
Marcha en la decimotercera posición entre 16 equipos, con 11 puntos en 11 partidos, muy lejos del puntero The Strongest (28).
Acarreó tres derrotas al hilo y en su último partido, el pasado fin de semana, cayó 3-1 de local ante Guabirá, lo que enardeció a sus seguidores.
La mala campaña provocó la dimisión del argentino Néstor Clausen, quien apenas dirigió dos partidos, y el club designó esta semana como reemplazante a Víctor Hugo Antelo, una de las viejas glorias del equipo y máximo goleador del fútbol boliviano con 350 tantos.
El nuevo adiestrador pidió este martes "confianza". "Le decimos a los hinchas que confíen en nosotros, que trataremos de hacer un buen trabajo, como siempre", afirmó.
Antelo fue consultado si el desafío actual le asusta y respondió: "¿Asustarme? No. Hemos estado en estos retos tantos años, tenemos que estar atentos a lo que pueda pasar y estamos para sacar a Blooming de la situación en la que está", indicó.
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