PHOENIX (AP) — Una sombra de temor y tristeza se cierne sobre la campaña de las jugadoras del Mercury de Phoenix cuya amiga y compañera Brittney Griner se encuentra encarcelada en Rusia.
Las basquetbolistas del Mercury han seguido adelante e intentado concentrarse en el juego cuando pueden, con “BG” siempre en su mente.
Las dificultades no paran de presentarse como una cadena de golpes al cuerpo y el alma.
La gran adquisición de Phoenix optó por un “divorcio contractual” a mitad de la temporada. Una de las mejores jugadoras en la historia de la WNBA se ha lesionado. La principal anotadora del equipo se ha marchado por motivos personales. Otra jugadora clave se fracturó un talón de Aquiles en el primer partido de los playoffs.
Es difícil imaginar una temporada más complicada en cualquier deporte en cualquier parte.
“Esta temporada no creo que algún club deportivo haya soportado todo como el Mercury de Phoenix, lo que es totalmente agotador”, dijo la escolta del club, Sophie Cunningham.
Las penurias comenzaron durante el receso de la campaña.
Muchas jugadoras de la WNBA complementan sus ingresos jugando en el extranjero, donde tienen lucrativos contratos.
Griner jugaba en Rusia desde 2014 y había regresado en febrero durante un receso de los torneos clasificatorios para la Copa del Mundo de Basquetbol Femenino de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA por sus siglas en francés).
Griner no alcanzó a salir del aeropuerto de Moscú. Fue arrestada después de que las autoridades dijeran que tras un registro le encontraron en el equipaje cartuchos con extracto de cannabis para vapeador y enfrentaba una condena de 10 años de cárcel en lo que se convirtió en un caso con fuerte carga política.
Griner se había declarado culpable de los cargos de posesión de drogas y fue sentenciada finalmente a nueve años de prisión. La condena era previsible debido a que en el sistema judicial ruso, las exoneraciones representan menos de 1% de los casos en juicios penales, aunque la noticia tuvo fuertes repercusiones en el Mercury al resto de la WNBA (la liga femenina de la NBA).
Los abogados de Griner presentaron la apelación y las autoridades estadounidenses confían en concertar un canje de prisioneros para traerla al país.
Debido a la detención de Griner, el Mercury no sólo perdió una de sus jugadoras defensivas más dominantes en la historia de la WNBA, afectó emocionalmente a las restantes ante cada noticia o ausencia de noticia sobre el caso de su amiga y compañera.
“Está fuera de nuestro control la situación de BG y eso me parece lo más frustrante”, dijo la alero Kaela Davis. “Queremos hacer algo, pero no podemos hacer nada y al mismo tiempo entrenar y jugar. Es frustrante”.
Mientras piensan en el encarcelamiento de Griner, el Mercury ha tenido un comienzo difícil en la campaña porque han perdido nueve de sus 11 primeros partidos.
Hubo tensiones internas, como el intercambio de gritos entre Diana Taurasi y Skylar Diggins-Smith, y un enfrentamiento en redes sociales entre Diggins-Smith y la entrenadora Vanessa Nygaard.