SANTIAGO (AP) — El gobierno del presidente chileno Gabriel Boric reactivó el martes un proyecto de ley que busca cumplir una de sus promesas de campaña: Reducir gradualmente la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales.
Boric, quien en un acto en la casa de gobierno pidió que se agilice su tramitación en el Senado, dijo que la iniciativa ha ido sumando apoyo y “hoy en día está un paso más cerca de hacerse realidad”.
También recordó que en sus inicios el proyecto enfrentó una oposición muy dura. La iniciativa ingresó en marzo de 2017 al Congreso y fue aprobada por la Cámara de Diputados en 2019 pero luego se estancó en la cámara alta debido a una revuelta social en octubre de ese año y a la llegada de la pandemia en marzo de 2020.
El proyecto introduce una reforma al Código del Trabajo que actualmente establece que el límite de la jornada laboral en Chile es de 45 horas semanales y no debe exceder las 10 horas diarias.
Para aprobarlo se requiere mayoría simple en el Senado, donde el oficialismo y la oposición de centroderecha tienen igual número de votos, 25 cada uno.
Boric agregó que se pondrá suma urgencia al proyecto para que sea tramitado rápidamente.
¿Cuánto vale un cuento o una canción en la noche?, se preguntó Boric, en alusión a que los trabajadores —con la iniciativa— tendrán cinco horas más por semana para disfrutar a la familia.
Entre las indicaciones que se añadirán al proyecto hay una que señala que en los casos en que la jornada no se pueda reducir, se compensará al trabajador con más días de descanso.
El gobierno estima que unos cuatro millones de trabajadores se favorecerán con la ley, en un país con una masa laboral de unos 8,5 millones de personas, cuya tasa de ocupación bordea el 53% y donde el trabajo informal alcanza el 27%, según cifras del Instituto Nacional del Trabajo (INE).
En Chile el 46,5% de los trabajadores son mujeres y un 67,8% son hombres, según el INE, que agrega que las mujeres ganaron un 20,4% menos que los varones, según un estudio de ingresos de 2020.