BUDAPEST, Hungría (AP) — El gobierno de Hungría ordenó una investigación de la aerolínea nacional de bajo costo Wizz Air por lo que catalogó de posibles violaciones de las leyes de protección al consumidor, la segunda pesquisa de este tipo contra una aerolínea desde junio.
La investigación, ordenada por el Ministerio de Justicia de Hungría, se realiza luego que el Ministerio señaló que recibió quejas contra la aerolínea con sede en Budapest por no brindar información y asistencia a los clientes cuyos vuelos se retrasaron o cancelaron, según la agencia estatal de noticias húngara MTI.
Otras quejas incluyeron que Wizz Air no proporcionó alojamiento ni ofreció cambio de reservación para los pasajeros afectados, no atendió las quejas de los consumidores dentro de un periodo de 30 días y operó una línea de servicio de pago para clientes, lo que viola la ley húngara y los derechos del consumidor, indicó el Ministerio en un comunicado.
Es la segunda investigación contra una aerolínea lanzada por el gobierno nacionalista del primer ministro Viktor Orban desde junio, cuando anunció que impondría impuestos extraordinarios a industrias — entre ellas bancos, compañías aseguradoras y aerolíneas — que han gozado de “ganancias adicionales” derivadas de la creciente demanda después de la pandemia de coronavirus —una afirmación que algunas empresas han cuestionado.
A principios de este mes, Hungría acusó a la aerolínea económica Ryanair de violar la protección del consumidor y le impuso una multa de más de tres cuartos de millón de euros después que la compañía aumentó los precios de los boletos para lidiar con el nuevo impuesto, que el director ejecutivo de Ryanair, Michael O’Leary, calificó de “asalto en la carretera” e “idiota”.