De algo no queda duda en el juicio de dos hombres acusados de tramar el secuestro de la gobernadora de Michigan: les encantaba fumar marihuana.
De principio a fin, el jurado ha escuchado una y otra vez sobre cómo les encantaba fumar marihuana a Adam Fox y Barry Croft Jr., los hombres acusados de querer secuestrar a la gobernadora Gretchen Whitmer.
El tema de la marihuana ha sido mencionado varias veces por los abogados de la defensa en su intento de retratar a los acusados como “habladores” que decían disparates cuando fumaban. En Michigan el uso de marihuana por adultos es legal desde 2018.
Las autoridades sostienen que Fox y Croft querían provocar una insurrección nacional y que el descontento con las restricciones por la pandemia llevó a los procesados a tramar el secuestro en 2020. Los abogados de la defensa, sin embargo, argumentan que los agentes encubiertos del FBI y unos operadores deshonestos fraguaron la trama.
El jurado en el tribunal de Grand Rapids, Michigan, escuchará los argumentos finales el lunes y muy probablemente ahí los abogados de la defensa mencionarán nuevamente el tema de la droga.
Poco después de que se sentaran los jurados en la audiencia del 10 de agosto, el abogado Joshua Blanchard empezó a mencionarlo, afirmando que Croft “estaba, francamente, drogado con marihuana todo el tiempo” y era considerado por allegados como un “drogadicto medio loco” que andaba por todas partes con un sombrero al estilo colonial.
Incluso la novia de Croft, en su breve comparecencia en el estrado, confirmó que él acostumbraba fumar marihuana. El viernes se le pidió a un detective leer en voz alta el mensaje de texto que Croft le envió a un agente encubierto del FBI que se había infiltrado en el grupo: “Demasiada marihuana”.
Según la evidencia, Fox quería “maniatar de pies y manos” a Whitmer y llevársela en bote al Lago Michigan. Croft escribió en las redes sociales de su deseo de ahorcar a gobernadores del país por “traición”.
Los abogados están basando su defensa en que los agentes del FBI manipularon a los acusados para desarrollar la trama de secuestro, no en que los acusados estaban drogados, pero Henry Scharg, un abogado de la zona de Detroit, dijo que mencionar el estupefaciente puede servir a enviarle el mensaje al jurado de que los acusados no estaban en su sano juicio.
“Si estás drogado, estás en un estado alterado”, explicó Scharg, quien no está involucrado en el caso. “No creo que sea muy buena defensa, pero a veces los abogados tienen la esperanza de convencer por lo menos a uno de los miembros del jurado. Tiran el anzuelo, a ver si muerde un pez”.
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Ed White está en: http://twitter.com/edwritez