Vestido con un traje tradicional cosaco, Oleksandr Usyk interpretó una canción ucraniana de resistencia en el escenario después del intercambio de miradas altivas y retadoras con Anthony Joshua.
Con bigote de herradura y mirada enérgica, Usyk hizo sonar las palmas de sus manos y entonó “Oi u luzi chervona kalyna”, una canción de 1875 inspirada en la lucha de Ucrania en el siglo XVIII por su independencia y ahora en desafío por la guerra con Rusia.
Joshua no permaneció en el lugar y se retiró del escenario mientras el equipo de Usyku le hacía segunda con la canción.
Esto deja perfectamente claro que para el púgil ucraniano su revancha contra Joshua en Arabia Saudí entraña mucho más que sus cinturones de campeón de peso pesado.
Hace apenas seis meses, Usyk patrullaba las calles de Kiev con un fusil automático como integrante de la Fuerza de Defensa Territorial en la capital ucraniana mientras oraba por no verse en la necesidad de apretar el gatillo.
El sábado, el púgil ucraniano estará en Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia Saudí, sirviendo a su país de otra manera: intentará retener sus títulos de la AMB, FIB y OMB que arrebató a Joshua en septiembre en Londres.
“En un momento fui al hospital donde algunos soldados estaban heridos y recibían rehabilitación, y me pidieron que fuera a pelear (contra Joshua), a pelear por el país", dijo Usyk en la antesala de la revancha “Si vas allá, vas a contribuir a nuestro país incluso más que si peleas en Ucrania”.
¿Será esa una gran motivación?
Usyk partió en marzo de Ucrania para entrenar en Polonia y en fecha más reciente en Dubai. Ha tenido que estar mucho tiempo lejos de su familia —su esposa, Yekaterina, y tres hijos—, lo que no ha sido fácil.
Como sea, Usyk está decidido a brindar cierta alegría a su país, adonde se transmitirá el combate en forma gratuita por determinación de los organizadores después de que el púgil intentó inicialmente comprar los derechos televisivos.
“Eso me satisface mucho”, dijo. “Todos trabajamos duro en ello”.
El británico Joshua, que busca convertirse por tercera vez en campeón de los pesos pesados, se encuentra en la rara posición de no ser el favorito después de que lo dominaron totalmente en la primera pelea y la perdió por decisión unánime.
Ante la superioridad de Usyk en movimientos y golpes veloces, Joshua terminó la pelea recargado contra las cuerdas y con el ojo derecho cerrado.
El británico no supo aprovechar su alcance y presunta mayor potencia, además de mostrar dificultades frente a un boxeador zurdo.