WILMINGTON, Delaware, EE.UU. (AP) — Tiger Woods se presentó en una reunión privada entre jugadores de la Gira de la PGA vestido con pantalones vaqueros y una camisa a cuadros con manga larga.
Por el impacto que causó, bien podría haber utilizado también la camiseta roja con la que solía conquistar triunfos los domingos.
“Creo que fue bastante evidente que, cuando entramos en esa habitación, había ahí un líder”, dijo el miércoles Rory McIlroy. “Y no era yo”.
Es un misterio lo acordado en el encuentro del martes por la noche en el Hotel Du Pont. Ni siquiera se sabe cuántos golfistas asistieron.
El objetivo fue unificar, no sólo frente a la amenaza de una liga rival financiada por Arabia Saudí, sino atender cualquier debilidad en la Gira.
Entre los temas principales destacó un futuro con más dinero y una fórmula mediante la cual, los mejores jugadores en la Gira compitan entre sí con más frecuencia.
Por lo demás, los detalles fueron escasos. Los participantes en la reunión exclusiva para golfistas mostraron unidad también en eso: Han guardado silencio desde entonces.
“Pienso que yo estaría muy descontento si viera que uno de los chicos presentes la noche anterior saliera a charlar con ustedes acerca de lo que hemos discutido”, dijo Xander Schauffele. “Eso habría enfrentado un gran rechazo, y a esa gente probablemente no se le volvería a invitar a la reunión. Yo diría que hay aquí un código”.
La reunión marcó una continuación de un encuentro improvisado en el J.P. McManus Pro-Am en Adare Manor, Irlanda, durante la semana del Abierto de Escocia. Participaron ahí algunos de los mejores golfistas de la gira, jóvenes y veteranos, incluso algunos que han firmado ya con LIV Golf, la liga saudí.
El nuevo encuentro fue suficientemente importante para que Woods, quien ha jugado sólo tres veces este año por las lesiones que sufrió en una pierna debido a un accidente automovilístico en febrero de 2021, volara en su avión privado junto con Rickie Fowler, quien no se clasificó para el BMW Championship.
“Pienso que esto demuestra lo mucho que a él le importa la gira y los jugadores que vienen y que forman parte de la siguiente generación”, dijo McIlroy
“Les guste o no, ellos no pueden vender realmente a Tiger Woods ya. La Gira tuvo un trabajo fácil durante 20 años. Ahora no tiene a Tiger. Sí, tiene a un montón de golfistas como nosotros y todos somos buenos, pero no somos Tiger Woods", indicó. “Estamos llegando a una era diferente y sólo tenemos que pensar las cosas de una forma un poco distinta”.